jackson pollock

Cristina Kahlo y Calderón (1908-1964) era la hermana de la artista Frida Kahlo.[1] Frida pintó un retrato de Cristina, titulado Retrato de Cristina, mi hermana, y Diego Rivera, el marido de Frida, también retrató a Cristina Kahlo en su obra. Cristina, con la que Rivera tuvo un romance, fue pintada por Rivera al desnudo[1][2].

Cristina Kahlo y Calderón nació el 7 de junio de 1908 y fue la hija menor de la familia Kahlo[3] Sus padres fueron Guillermo Kahlo y Matilde Calderón. Guillermo Kahlo, que trabajaba como fotógrafo, tuvo un matrimonio anterior en el que tuvo dos hijos antes de que su esposa muriera. Cristina y Frida tenían otras dos hermanas, llamadas Matilde y Adriana, y dos medias hermanas llamadas María Luisa y Margarita.[4] Cristina era once meses menor que Frida,[3] y la pareja estaba muy unida. La familia Kahlo y Calderón vivía en una casa construida por Guillermo en Coyoacán, México[4].

Más tarde, Cristina se casó y tuvo dos hijos, Isolda y Antonio. El marido de Cristina la abandonó tras el nacimiento de Antonio. Cuando Frida y Diego Rivera regresaron a México como pintores de éxito, Cristina sirvió de tema para ambos artistas[4] Era uno de los temas favoritos de Diego, que a menudo la pintaba desnuda[3] Poco después de la marcha de su marido, Cristina y Diego comenzaron un romance[4].

retrato de frida kahlo

Nacida de padre alemán y madre mestiza, Kahlo pasó la mayor parte de su infancia y de su vida adulta en La Casa Azul, su casa familiar en Coyoacán, ahora accesible al público como Museo Frida Kahlo. Aunque quedó discapacitada por la poliomielitis cuando era niña, Kahlo era una estudiante prometedora que se dirigía a la facultad de medicina hasta que sufrió un accidente de autobús a los 18 años, que le causó dolores y problemas médicos de por vida. Durante su recuperación, retomó su interés infantil por el arte con la idea de convertirse en artista.

El interés de Kahlo por la política y el arte la llevó a afiliarse al Partido Comunista Mexicano en 1927,[1] a través del cual conoció al también artista mexicano Diego Rivera. La pareja se casó en 1929,[1][5] y pasaron juntos los últimos años de la década de 1920 y los primeros de la de 1930 viajando por México y Estados Unidos. Durante este tiempo, desarrolló su estilo artístico, inspirándose principalmente en la cultura popular mexicana, y pintó sobre todo pequeños autorretratos que mezclaban elementos de las creencias precolombinas y católicas. Sus cuadros despertaron el interés del artista surrealista André Breton, que organizó la primera exposición individual de Kahlo en la Galería Julien Levy de Nueva York en 1938; la exposición fue un éxito, y le siguió otra en París en 1939. Aunque la exposición francesa tuvo menos éxito, el Louvre compró un cuadro de Kahlo, El marco, convirtiéndola en la primera artista mexicana que figuraba en su colección[1] A lo largo de la década de 1940, Kahlo participó en exposiciones en México y Estados Unidos y trabajó como profesora de arte. Dio clases en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado (“La Esmeralda”) y fue miembro fundador del Seminario de Cultura Mexicana. La salud de Kahlo, siempre frágil, empezó a decaer en esa misma década. Su primera exposición individual en México tuvo lugar en 1953, poco antes de su muerte en 1954, a la edad de 47 años.

salvador dalí

“He hecho bien mis cuadros… y tienen un mensaje de dolor, pero creo que interesarán a algunas personas. No son revolucionarios, ¿por qué sigo creyendo que son combativos?” 3 de 11

“Realmente no sé si mis cuadros son surrealistas o no, pero sí sé que son la expresión más honesta de mí mismo, sin tener en cuenta las opiniones y prejuicios de los demás”. 5 de 11

“No hay nada más precioso que la risa y el desprecio. La fuerza está en reírse y dejarse llevar. En ser cruel y superficial. La tragedia es la característica más ridícula del “Hombre”, sin embargo, estoy seguro de que los animales, aunque “sufren”, no desfilan su pena en “teatros” abiertos o “cerrados”.” 6 de 11

“Mi cabeza está llena de arañas microscópicas, y de innumerables bichos diminutos… No puedo enderezar nada dentro de la gran realidad sin pasar directamente a un curso de colisión; o tengo que colgar mi ropa del aire, o tengo que acercar peligrosa y fatalmente las cosas distantes. Ya lo solucionarás con tu regla y tu brújula”. 7 de 11

museo de frida kahlomuseo en ciudad de méxico, méxico

¿Pero qué hay de su obra? Para algunos historiadores del arte, la incesante atención a la persona en lugar de a la obra se ha convertido en algo agotador, por lo que un nuevo y monumental libro -Frida Kahlo: The Complete Paintings, que ofrece por primera vez un estudio de toda su obra. El historiador de arte mexicano Luis-Martín Lozano, en colaboración con Andrea Kettenmann y Marina Vázquez Ramos, ofrece notas sobre cada una de las obras de Kahlo de las que tenemos imágenes, 152 en total, incluidas muchas obras perdidas que sólo conocemos por fotografías. Naturaleza muerta (con rosas), 1925, no se ha expuesto desde 1954, y muestra la influencia del padre de la artista (Colección privada. Cortesía de Sotheby’s, Nueva York)Hablando con Lozano en una videollamada desde Ciudad de México, le pregunto si hace falta un estudio exhaustivo de su obra, a pesar de que hay tantas exposiciones sobre ella en todo el mundo.

“Como historiador del arte, mi principal interés en Kahlo ha sido su trabajo como artista. Si ésta hubiera sido la principal preocupación de la mayoría de los proyectos de las últimas décadas, quizá diría que este libro no tiene razón de ser. Pero la verdad es que no lo ha sido”, dice. “La mayoría de la gente en las exposiciones se interesa por su personalidad: quién es, cómo se viste, con quién se acuesta, sus amantes, su historia”.