¿Por qué hay lugares que producen una sensación de bienestar, mientras que otros provocan estrés o aburrimiento? ¿Qué tienen en común las estancias que inspiran, relajan o divierten? La respuesta está en la arquitectura emocional.

Seguro que alguna vez has entrado en un lugar y has sentido una paz inmediata, o una oleada de alegría sin que parezca haber una razón que lo explique. O puede que hayas sentido algo distinto, como un rechazo o un sentimiento de intranquilidad que no puedes comprender. ¿Quieres saber qué hay detrás de estas sensaciones? Se trata de un arte y una ciencia que dan forma a nuestro entorno, y que recibe el nombre de arquitectura emocional.

¿Qué es y cómo influye en nuestras vidas esta corriente? El estudio de arquitectura en Mallorca Mi Cometa explica en qué consiste esta forma de crear diseños.

¿Qué es la arquitectura emocional?

La arquitectura emocional es un movimiento que nació en el siglo XX, con el que se busca crear espacios que evoquen la identidad y tradición de una zona. Más allá de la funcionalidad, esta tendencia se enfoca en dotar a cada espacio de alma, utilizando elementos como el color, la iluminación y el agua para despertar emociones en quienes los ocupan.

El color y la luz, pilares de la arquitectura emocional

La Luz y el color son dos de los factores más influyentes en la arquitectura emocional. Con ellos, se puede transformar la atmósfera de una estancia por completo, desde un amarillo vibrante que estimula la creatividad hasta una iluminación suave que invita a la relajación.

Agua y naturaleza

Con su sonido y movimiento, el agua puede crear un ambiente de calma y misterio. Por otra parte, la inclusión de elementos naturales conecta a las personas con el entorno y aumenta la sensación de bienestar.

Neuroaquitectura: la ciencia detrás de las emociones

La neuroarquitectura estudia cómo los entornos construidos influyen en nuestro cerebro y comportamiento. Se apoya en principios de la neurociencia para diseñar espacios que mejoren la memoria, aumenten las habilidades cognitivas y potencie el estado de ánimo positivo.

Diseño sensorial: comunicación a través de los sentidos

El objetivo del diseño sensorial es crear espacios que interactúan con los sentidos, así como elementos decorativos que logran el mismo efecto. Para ofrecer experiencias ricas y memorables, se combinan las formas, los colores, texturas, sonidos y olores.

Armonía con el entorno: espacios bioclimáticos

Para diseñar este tipo de espacios, se tienen en cuenta las energías naturales, buscando la máxima eficiencia y reducción de costes en recursos, a la vez que se crea un ambiente confortable y más sostenible.

Una tendencia para todo tipo de espacios

La arquitectura emocional no solo se aplica en espacios públicos, sino que también se puede usar en áreas privadas como hogares y lugares de trabajo. Un ambiente bien diseñado puede mejorar la calidad de vida, y contribuir al bienestar físico y mental. Al crear espacios que transmiten calma, alegría o inspiración, se puede mejorar el estado de ánimo y la productividad.

Los diseños de arquitectura emocional no son solo una cuestión de estética, sino una invitación a sentir y vivir el espacio de un modo más profundo. Con la ayuda de profesionales que entiendan y sepan aplicar estos principios, se puede transformar un lugar cotidiano en un entorno que nutre el alma y la mente.