Trastorno de estereotipia motora primaria

El trastorno de movimientos estereotípicos (TME) es un trastorno motor de inicio en la infancia que implica un comportamiento motor restrictivo y/o repetitivo y no funcional (por ejemplo, agitar las manos o golpearse la cabeza), que interfiere notablemente con las actividades normales o provoca lesiones corporales[1] Para ser clasificado como TME, el comportamiento en cuestión no debe deberse a los efectos directos de una sustancia, al autismo o a otra afección médica[1] Se desconoce la causa de este trastorno[2].

Los movimientos repetitivos más comunes del TSM incluyen golpearse la cabeza, agitar los brazos, sacudir las manos, balancearse y realizar movimientos rítmicos, morderse, golpearse a sí mismo y hurgarse la piel;[1] otras estereotipias son chuparse el dedo, morderse las uñas, la tricotilomanía, el bruxismo y correr o saltar de forma anormal[3].

Los movimientos estereotipados son comunes en los bebés y los niños pequeños; si el niño no está angustiado por los movimientos y las actividades diarias no se ven afectadas, el diagnóstico no está justificado[1] Cuando los comportamientos estereotipados causan un deterioro significativo en el funcionamiento, se justifica una evaluación del trastorno de movimientos estereotipados. No hay pruebas específicas para diagnosticar este trastorno, aunque pueden solicitarse algunas pruebas para descartar otras afecciones. El trastorno de movimientos estereotípicos puede ocurrir con el síndrome de Lesch-Nyhan, la discapacidad intelectual, el trastorno del espectro autista, la exposición fetal al alcohol o como resultado de la intoxicación por anfetaminas[1].

Trastorno de movimientos estereotípicos en adultos

El trastorno de movimientos estereotipados es una afección en la que una persona realiza movimientos repetitivos y sin propósito. Pueden ser movimientos de la mano, balanceo del cuerpo o golpes de cabeza. Los movimientos interfieren con la actividad normal o pueden causar daños corporales.Causas

El trastorno de movimientos estereotípicos es más frecuente entre los niños que entre las niñas. Los movimientos suelen aumentar con el estrés, la frustración y el aburrimiento.Se desconoce la causa de este trastorno, cuando no se produce con otras afecciones.Las drogas estimulantes, como la cocaína y las anfetaminas, pueden provocar una conducta de movimiento grave y de corta duración. Esto puede incluir el hurgar, retorcer las manos, los tics de la cabeza o morderse los labios. El uso de estimulantes a largo plazo puede conducir a períodos más largos del comportamiento.Las lesiones en la cabeza también pueden causar movimientos estereotípicos.Síntomas

El tratamiento debe centrarse en la causa, los síntomas específicos y la edad de la persona.El entorno debe cambiarse para que sea más seguro para las personas que pueden lesionarse.Las técnicas conductuales y la psicoterapia pueden ser útiles.Los medicamentos también pueden ayudar a reducir los síntomas relacionados con esta enfermedad. En algunos casos se han utilizado antidepresivos.Expectativas (pronóstico)

Ejemplos de movimientos estereotipados

He decidido hablar abiertamente de algo que durante mucho tiempo fue un tema muy confuso y delicado para mí, pero que ahora me ha fascinado y empiezo a comprender mucho mejor. Espero que al escribir esto pueda ayudar o tranquilizar al menos a una persona que esté desconcertada por su propio comportamiento -o el de su hijo-. En mi opinión, hay muy poca información sobre estos comportamientos que voy a explicar. Aunque las investigaciones han demostrado que el trastorno de movimientos estereotípicos es sorprendentemente común en niños por lo demás sanos, desgraciadamente la mayoría de la gente desconoce su existencia. Esto ha dado lugar a muchos casos de diagnósticos erróneos, disgustos y ansiedad, por algo que en realidad es un comportamiento inofensivo.

Yo era consciente de mi hábito de batir las manos desde una edad temprana, aunque no vi nada malo en ello hasta que fui un poco mayor. Para mí, era algo que hacía cuando me emocionaba o estaba absorto en mi imaginación, como cuando creaba cosas e inventaba historias en mi cabeza. Me metía en una especie de “mundo imaginario” en el que era mucho más fácil visualizar cosas y soñar despierto.

Trastorno de movimientos estereotípicos

Introducción: Las estereotipias motoras representan un ejemplo típico de la dificultad para distinguir los comportamientos no clínicos (fisiológicos y transitorios) de los síntomas o entre los diferentes trastornos [“estereotipias primarias”, asociadas al trastorno del espectro autista (TEA), a las discapacidades intelectuales, a los síndromes genéticos y a las deficiencias sensoriales]. El objetivo de este estudio fue obtener una evaluación precisa sobre la relación entre las estereotipias y los trastornos del neurodesarrollo.

Métodos: Se estudiaron 23 niños (3 niñas), con edades comprendidas entre los 36 y los 95 meses, que solicitaron una consulta por la persistencia o el aumento de la gravedad de las estereotipias motoras. Ninguno de los pacientes tenía un diagnóstico previo de TEA. La evaluación incluyó la Escala de Severidad de Estereotipias Motoras (MSSS), la Escala de Conducta Repetitiva-Revisada (RBS-R), las Matrices Progresivas Coloreadas de Raven, la Lista de Comprobación de la Conducta Infantil para las edades de 1½-5 o 4-18 años (CBCL), la Escala de Receptividad Social (SRS) y el Programa de Observación Diagnóstica del Autismo-segunda edición (ADOS 2).