Hitos auditivos de los bebés

La audición de un bebé comienza a desarrollarse muy pronto. Y al nacer, la audición de un bebé es totalmente funcional. Los niños responden de forma diferente en las distintas etapas de crecimiento y desarrollo. Pero pueden sospecharse problemas de audición en niños que no responden a los sonidos. O en niños que no están desarrollando adecuadamente sus habilidades lingüísticas. A continuación encontrará algunas pautas relacionadas con la edad que pueden ayudar a decidir si su hijo tiene problemas de audición.

Es importante recordar que no todos los niños son iguales. Los niños alcanzan los hitos a diferentes edades. Hable con el profesional sanitario de su hijo si cree que su hijo no oye bien. Estos son los hitos auditivos apropiados para la edad de los bebés y niños pequeños.

Desarrollo auditivo del niño oyente

Tu bebé es cada vez más consciente de su entorno. Ahora puede seguir el curso de una pelota que rueda y observar los rápidos movimientos de un hermano mayor que juega cerca. Es posible que veas a tu bebé mirando concentrado mientras sostiene un juguete o estudiando sus propias manos. La coordinación mano-ojo está mejorando, así que observa cómo tu pequeño mira fijamente durante un rato un objeto y luego extiende lentamente la mano para cogerlo.

Cuando era más pequeño, tu bebé entendía lo que le decías por el tono de tu voz: los tonos tranquilizadores hacían que tu bebé dejara de llorar, los tonos agitados significaban que algo iba mal. Ahora, tu bebé puede oír y captar los diferentes sonidos que emites y la forma en que las palabras forman frases. En los próximos meses, tu bebé responderá al “no” y reconocerá y responderá a su propio nombre.

Los bebés de esta edad también arrullan y pueden empezar a balbucear y a hacer más intentos de imitar sonidos. No te equivoques, estos son los primeros intentos de tu bebé por hablar y debes fomentarlos en la medida de lo posible. Así que repite los sonidos que oigas hacer a tu bebé e introduce palabras sencillas que se apliquen a la vida cotidiana. Mantén “conversaciones” con tu bebé y espera una pausa en el balbuceo para “responder”. El toma y daca de estas primeras conversaciones prepara el terreno para las primeras palabras reales de tu bebé.

Cuadro de desarrollo auditivo

Aprender a hablar es una parte importante del desarrollo del niño, aunque muchos de nosotros damos por sentado el modo en que un niño pequeño interactúa con los demás utilizando su voz. Aprender a comunicarse claramente con palabras y lenguaje requiere miles de horas de práctica y repetición.

Los bebés se desarrollan de pies a cabeza. Las primeras etapas vitales del desarrollo se centran en las formas en que los bebés pueden conectar emocionalmente con quienes los cuidan. Establecer el contacto visual, aprender a sonreír y arrullar, y buscar el compromiso de los adultos que están cerca de ellos, ayuda a garantizar su supervivencia.

El llanto es la principal forma que tienen los bebés de comunicar sus necesidades. También se comunican con los demás mediante sonidos y gestos. Lo que empieza en los primeros meses como sonrisas, arrullos y balbuceos, a los 12 meses se convierte en intentos más claros de formar las primeras palabras.

Los bebés empiezan a arrullar y a emitir sonidos que constituyen los elementos básicos del habla. El balbuceo es una fase del desarrollo del habla, y se oyen los sonidos “ma ma”, “da da” y “bubba”. A esta edad también aprenden a dar palmas y a decir adiós con la mano.

¿a qué edad se desarrolla plenamente la audición?

El período de desarrollo de 0 a 12 meses es un período fascinante. En este periodo de 12 meses, Bill empieza a emitir sonidos y posiblemente pronuncie su primera palabra. Empieza a relacionar las palabras con los objetos o las personas a medida que se desarrolla su comprensión del mundo. También aprende habilidades sociales clave, como el contacto visual, la sonrisa y el inicio de la comunicación para obtener una respuesta.

En los primeros meses, Bill no tiene un lenguaje reconocible, pero se comunica. Durante los dos primeros meses después del nacimiento, emitirá sonidos de llanto reflexivos cuando tenga hambre o se sienta incómodo. A los dos meses empezará a “arrullar” en respuesta a la voz de su madre. A los seis meses, Bill empezará a emitir algunos sonidos, se reirá y chillará, pero seguirá llorando en voz alta cuando tenga hambre, esté incómodo o molesto.

Bill empieza a balbucear. El balbuceo no es sólo madurativo, sino también lingüístico, y se basa en la información visual y auditiva a medida que el bebé va aprendiendo. Esto se pone de manifiesto en los niños ciegos, que utilizan menos sonidos labiales (sonidos hechos con los labios), y en los niños sordos, que utilizan más sonidos labiales (ya que éstos se pueden ver más fácilmente).