Cómo cuidar a un gato con síndrome de down

La aparición del SD es algo que todavía se está investigando a día de hoy, por lo que, aunque los investigadores no tienen todas las respuestas, hay planes y pasos que puedes seguir para asegurarte de que tu gato tenga la mejor calidad de vida.

Cuando Max, el simpático gato pelirrojo, cumplió nueve años, estaba afectado por el SDF. A veces, caminaba hacia objetos como ventanas de cristal. Glen, el dueño de Max, estaba disgustado por el estado de su mascota y se lamentaba de no poder ayudar a Max.

Por otra parte, los gatos que sufren comportamientos extraños no siempre son diagnosticados con SDF. El comportamiento disfuncional puede ser el resultado de una dolencia o de un factor ambiental que obligue a su gato a comportarse de forma extraña.

Cuando dos animales con una composición genética similar se emparejan, su descendencia puede padecer genes defectuosos. En consecuencia, el matrimonio entre miembros de una misma familia aumenta el riesgo de contraer enfermedades recesivas.

Uno de los trastornos neurológicos menos conocidos, también llamado síndrome de Key-Gaskell, es la disautonomía felina, que se da sobre todo en los gatos. En este trastorno, el sistema nervioso del animal es parasimpático o simpático.

Perros con síndrome de down

Los propietarios de gatos suelen proporcionar a sus amigos felinos el mismo cuidado que mostrarían a su propia familia. No es de extrañar entonces que quieran buscar respuestas cuando sus gatos muestran características físicas y comportamientos “únicos”.

Aunque estos rasgos normalmente pasarían desapercibidos para la mayoría de los propietarios de gatos, una reciente afluencia de populares publicaciones en Instagram de gatos con “síndrome de Down” pone el foco en otros felinos que comparten el mismo aspecto y comportamiento.    Si te preguntas qué puede estar causando este alboroto online (y si deberías preocuparte también por tu propio gato), a continuación puedes encontrar todo lo que hay que saber sobre estos “gatos especiales”.

Los humanos que nacen con un cromosoma de más, aparte de la cantidad normal de 46 cromosomas que tenemos, sufren un trastorno genético llamado Síndrome de Down. La presencia del cromosoma extra altera significativamente el aspecto y la capacidad intelectual de una persona.  Hasta ahora, no se conoce ninguna causa definitiva de este trastorno.

Aunque los gatos pueden tener un aspecto y un comportamiento extraños y, para algunos propietarios, preocupantes, no pueden desarrollar el síndrome de Down. Los gatos sólo tienen 19 pares de cromosomas, mientras que los humanos tienen 23 pares. Por lo tanto, el “cromosoma 21 extra” que se encuentra en las personas con síndrome de Down no puede encontrarse en los gatos.

Venta de gatos con síndrome de down

Por lo general, esto significa percibirlos como capaces de ser cariñosos y de mostrar otras características similares a las de los humanos en términos de comportamiento, como “sonreír”.  A veces los felinos no pueden cumplir las expectativas de las apariencias y rasgos de carácter de su raza y eso hace que sus dueños se pregunten si su gatito sufre una condición humana como el autismo o el síndrome de Down.

El síndrome de Down es una afección genética responsable de graves cambios en el físico y el comportamiento social de los humanos.    Los gatos también pueden tener un tono muscular deficiente, una apariencia facial y corporal anormal y problemas neurológicos.

Además, la estructura genética felina es muy diferente a la de los seres humanos. El síndrome de Down es en realidad una anomalía cromosómica. Está causada por la formación de una trisomía, o un cromosoma extra en el emparejamiento del cromosoma 21 en el cuerpo humano.

Los humanos tienen 23 pares de cromosomas, mientras que los gatos tienen 19 pares de cromosomas. Por tanto, es físicamente imposible que los gatos tengan una trisomía del par cromosómico 21. Los perros tienen un número mayor de cromosomas, por lo que pueden experimentar mutaciones en este emparejamiento. Pero esto no significa que el síndrome de Down sea un trastorno real entre los animales.

Síntomas del síndrome de down en los gatitos

¿Pueden los gatos tener síndrome de Down? Los veterinarios escuchan esta pregunta con más frecuencia de lo que se cree. La gente suele hacerla cuando su gato parece tener un aspecto y un comportamiento anormales, de manera que se asemeja al síndrome de Down.

Los gatos con rasgos faciales inusuales y ciertas anomalías de comportamiento se han hecho populares en los círculos de las redes sociales. Afirmando que tienen un “gato con síndrome de Down”, algunos padres de mascotas crearon cuentas en las redes sociales para ellos, fomentando así la creencia de que el síndrome de Down puede darse en los gatos.

Primero, un poco de información sobre el síndrome de Down: es un trastorno que afecta a uno de cada 700 bebés humanos nacidos en EE.UU. cada año. Se produce cuando el material genético del feto en desarrollo se copia de forma incorrecta, dando lugar a un cromosoma 21 adicional (o a un cromosoma 21 parcial). Esta afección también se denomina trisomía 21.

Básicamente, los cromosomas organizan el ADN de cada célula en haces, ayudando a las células a transmitir este material genético cuando se dividen. Un cromosoma 21 de más (o un cromosoma 21 parcial) provoca una serie de defectos de nacimiento que dan a las personas con síndrome de Down sus rasgos físicos comunes.