La formación de hábitos y su importancia

El periodo preescolar es una época en la que los niños aprenden muchos conceptos y desarrollan hábitos para toda la vida. En ese periodo, los niños aprenden sobre una nutrición adecuada y equilibrada y adquieren buenos hábitos alimentarios para años posteriores. Piaget determinó que el desarrollo cognitivo de los niños es importante para su comprensión y aprendizaje del mundo que les rodea. La teoría de Piaget puede servir de guía en la educación nutricional. De hecho, ayuda a diseñar una educación nutricional eficaz y adecuada a las etapas de desarrollo de la infancia. El propósito de este artículo es describir la teoría de Piaget y la educación nutricional basada en esta teoría. En este artículo se analizará cómo debe utilizarse la teoría de Piaget en el desarrollo de los hábitos nutricionales de los niños en edad preescolar y se intentará ofrecer un punto de vista a quienes imparten educación nutricional.

El período preescolar es una época en la que los niños aprenden muchos conceptos y desarrollan hábitos para toda la vida. En ese período, los niños aprenden sobre una nutrición adecuada y equilibrada y adquieren buenos hábitos alimentarios para años posteriores. Piaget determinó que el desarrollo cognitivo de los niños es importante para su comprensión y aprendizaje del mundo que les rodea. La teoría de Piaget puede servir de guía en la educación nutricional. De hecho, ayuda a diseñar una educación nutricional eficaz y adecuada a las etapas de desarrollo de la infancia. El propósito de este artículo es describir la teoría de Piaget y la educación nutricional basada en esta teoría. En este artículo se analizará cómo debe utilizarse la teoría de Piaget en el desarrollo de los hábitos nutricionales de los niños en edad preescolar y se intentará ofrecer un punto de vista a quienes imparten educación nutricional.

Por qué hay que formar buenos hábitos a una edad temprana

Con la llegada del invierno, puede ser difícil continuar con un estilo de vida saludable y activo en un clima frío. LARA HERNÁNDEZ y JOE XU, de la Oficina de Salud Preventiva de Nueva Gales del Sur, comparten varios recursos y datos para los educadores y las familias; también mencionan un nuevo programa desarrollado por la Oficina de Salud Preventiva de Nueva Gales del Sur llamado “Hora de los hábitos saludables”, cuyo objetivo es implantar y mantener un estilo de vida saludable para los niños.www.healthstats.nsw.gov.au

La primera infancia es un periodo importante para establecer hábitos saludables, ya que los niños se encuentran en una etapa importante de su desarrollo en la que están aprendiendo constantemente sobre el mundo que les rodea. Los niños se fijan en su entorno para saber qué hacer y cómo actuar, ya sea copiando la afición de un hermano a patear pelotas dentro de casa o imitando la aversión de un amigo a los guisantes.

La alimentación sana y la actividad física ayudan a los niños a desarrollar conocimientos y hábitos para un estilo de vida saludable y pautas de actividad física que pueden contribuir a mantener un rango de peso saludable a lo largo de su vida. Hay muchos otros beneficios de la alimentación sana y el juego activo en los niños, como la mejora de la concentración, la calidad del sueño, la confianza/autoestima, las habilidades sociales y la facilitación del desarrollo del movimiento y la coordinación. [1]

Qué buenos hábitos hay que enseñar desde pequeños

El comportamiento tiene una enorme influencia en nuestra salud. Incluso el plan de estilo de vida más completo, que incluya instrucciones detalladas sobre la dieta y el ejercicio, puede fracasar si no incluye un componente sólido de modificación de la conducta. Uno de los aspectos más importantes del cambio de comportamiento se centra en nuestros propios hábitos. Si podemos desarrollar y centrarnos en el tipo correcto de hábitos, esto nos da el poder de convertir nuestras mejores intenciones y conocimientos sobre el estilo de vida (como la dieta y el ejercicio) en realidad. Es muy útil aprender más sobre los hábitos, incluida la ciencia que hay detrás de ellos, para poder desarrollar realmente hábitos positivos y saludables para lograr un cambio de estilo de vida duradero.

William James, un famoso psicólogo y filósofo de Harvard que, en el siglo XIX, dirigió algunas de las primeras investigaciones sobre los hábitos, reveló que la vida cotidiana de los seres humanos (y de otros seres vivos) puede describirse en realidad como un “conjunto de hábitos”. Nuestras rutinas diarias, desde que nos levantamos por la mañana hasta la noche cuando nos vamos a dormir, están llenas de innumerables acciones y elecciones, de las cuales casi la mitad pueden ser en realidad hábitos.    No existe una definición precisa de hábito, ya que los psicólogos y neurólogos suelen describirlo de forma diferente. Sin embargo, la definición más común parece girar en torno al siguiente concepto: los hábitos son respuestas conductuales automáticas a señales o desencadenantes del entorno.

Formación de hábitos en la infancia

La razón por la que creemos que la independencia es una parte tan crucial del desarrollo holístico es porque proporciona a los niños una base sólida de autoimagen positiva (les hace sentirse capaces) y perseverancia.

Este enfoque se fomenta porque da a los bebés el control de qué y cuánto comen de la selección que tienen delante, mientras los adultos se aseguran de que las opciones que se ofrecen son nutricionalmente equilibradas y saludables, además de variadas.

Se trata de un proceso en el que las familias y los centros deben colaborar para garantizar la coherencia y un enfoque sensible, sobre todo porque el uso de pañales desechables parece haber retrasado el momento en que los niños muestran una necesidad espontánea de controlar esta función corporal.

Al hablar de una vida sana, también debemos tener en cuenta el acceso diario de los niños al aire fresco y al ejercicio. Moverse libremente y con propósito dentro y fuera de casa contribuye significativamente a la sensación de bienestar y a la salud general de los niños, así como a su capacidad y habilidad para realizar actividades.

No es de extrañar que en los países escandinavos se legisle para que los niños pasen un tiempo diario al aire libre, y es decepcionante que en el Reino Unido no exista una legislación de este tipo, a pesar del interés que despiertan las escuelas forestales y de la inversión que hacen muchos centros en espacios al aire libre.