Atrapados en el cuidado de un padre anciano

Cuando las personas envejecen, pierden el control y la independencia. Pasan de tener un control total sobre sus vidas y la capacidad de tejer su propio camino a depender de otros. El cuerpo se deteriora y, como consecuencia, pueden necesitar que otros les ayuden incluso en las tareas más básicas.

Esta pérdida de independencia es difícil de asimilar, sobre todo cuando se combina el miedo a la enfermedad, la pérdida de un ser querido y la agitación y frustración que provocan el dolor crónico, la debilidad y otras dolencias comunes.

Por ello, muchos ancianos dirigen su atención a la única cosa sobre la que sí tienen control: los demás. La mente puede seguir siendo fuerte y aguda durante mucho tiempo en la vejez, y si tienen cuidadores y miembros de la familia que se preocupan por ellos, pueden utilizarlo en su beneficio, recurriendo a tácticas de manipulación para conseguir lo que quieren.

Lo anterior sólo es cierto para los pacientes que no están en las últimas etapas de la demencia, porque como descubriremos a continuación, la manipulación no es todo lo que parece cuando se trata de la demencia. Uno de los problemas que tienen los cuidadores familiares es que sienten mucho amor por el enfermo y pueden sentirse responsables de él.

Una temporada agridulce: c…

Si pensabas que las diferencias de opinión con tus padres terminaban en la adolescencia, puede que te sorprenda encontrarte frustrado con ellos a medida que envejecen. Sin embargo, entre las emociones de verlos envejecer, la tensión de prestar cada vez más ayuda en las tareas domésticas o personales y las viejas dinámicas familiares que entran en juego, puede parecer que tus padres te están volviendo loco.

No temas, hijo cuidador, no estás condenado a tener una relación tensa con tus padres mayores. Aquí tienes algunas formas de ayudarte a calmarte y mejorar la dinámica que se produce cuando tus padres envejecen.

¿Qué es exactamente lo que te hace sentir que tus padres te están volviendo loco? ¿Son sus crecientes demandas de ayuda o su menor capacidad para hacer algo sencillo? Tal vez tu frustración esté motivada por el miedo o la tristeza que sientes por el deterioro de su salud. Es posible que nunca llegues a la raíz de tu frustración si no tienes un espacio seguro para hablar y resolverla. Búscate un amigo de confianza o un terapeuta objetivo y habla de tus experiencias. Compartirlo de forma constructiva con un oyente de confianza te ayudará a evitar que se hieran los sentimientos o las discusiones culpando a tus padres de situaciones en las que no pueden ayudar.

Cuándo intervenir con los padres ancianos

Siempre ha sido una persona preocupada, además su pensamiento se ha ido deteriorando y su visión está un poco deteriorada. Me ocupo de ella y de mi padre, ambos de 94 años. Ella se molesta si le digo que creo que solo pensó que estaba viendo algo y dice que creo que está loca. Anoche me despertó temblando y prácticamente llorando porque creía haberlo visto de nuevo -le ofrecí que viniera a dormir conmigo pero no quiso.  ¿Alguna sugerencia? – C.S.

Muchas gracias por enviar esta pregunta. En realidad, ésta es una queja muy común que escucho de los cuidadores familiares, así que me alegra compartir algunas ideas sobre lo que podría estar pasando y lo que puede hacer.

Lo que puedo decir, sin embargo, es que es muy común que los adultos mayores desarrollen miedos, preocupaciones y quejas persistentes que a menudo les parecen irracionales, paranoicas, absurdas o ridículas a sus familiares.

Entre mis propios pacientes, he descubierto que esto suele estar relacionado con un deterioro cognitivo subyacente. Es decir, una demencia que aún no ha sido diagnosticada por los médicos. (Por diversas razones, es bastante común que los adultos mayores con demencia experimenten un retraso en el diagnóstico).  En otros casos, este tipo de queja acaba siendo uno de los primeros signos de demencia clínica.

El cuidador consciente…

Por desgracia, las personas mayores suelen ser vulnerables a varios tipos de maltrato, como el maltrato físico, el maltrato sexual, el maltrato psicológico o emocional, el maltrato o la explotación económica, y la negligencia o el autodescuido.    En algunos casos, la única persona en condiciones de ayudar es la misma que está perpetrando el abuso, lo que puede incluir a cuidadores profesionales, amigos o incluso familiares cercanos. Los ancianos, especialmente en esos casos, suelen sentirse atrapados y solos.

Sin embargo, hay formas de ayudar. Una de ellas es denunciar a las autoridades los casos sospechosos de maltrato a personas mayores. Para ello, tendrá que saber qué buscar. Hay signos comunes de maltrato a las personas mayores. Si puede identificarlos, podría salvar la vida de alguien.

El maltrato físico es el uso intencionado de la fuerza que provoca dolor, lesiones o deterioro a una víctima anciana. Puede incluir golpes (con o sin objeto), sacudir o sujetar indebidamente a una víctima, administrar intencionadamente medicamentos inadecuados a una víctima o alimentarla a la fuerza, entre otros actos.