Ensayo sobre tocar un instrumento musical

Aprender a tocar un instrumento musical tiene muchísimos beneficios, ya sea para aumentar tu confianza, mejorar tu memoria o ampliar tu círculo social. Estas son las diez razones por las que deberías considerar la posibilidad de tocar un instrumento este año.

Einstein dijo una vez: “La vida sin tocar música es inconcebible para mí. Vivo mis sueños en la música. Veo mi vida en términos de música… La música es lo que más me alegra en la vida”. Y resulta que Einstein tenía razón: muchos estudios muestran una correlación entre la formación musical y el éxito académico, tanto en niños como en adultos. Aprender a tocar un instrumento estimula el cerebro, mejorando funciones como la memoria y la capacidad de razonamiento abstracto, esenciales para las matemáticas y las ciencias.

Tocar un instrumento no sólo es bueno para el cerebro, sino también para ampliar el círculo social (lo siento, pianistas y organistas). Unirse a un grupo musical a cualquier edad te anima a entablar relaciones con nuevos tipos de personas. Además, te ayuda a desarrollar habilidades de liderazgo y de creación de equipos, y te muestra las recompensas de trabajar con otros.

Beneficios de tocar música

Albert Einstein ha atribuido a menudo a su estudio del violín el mérito de haberle inspirado a pensar de forma diferente sobre la física. El ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, atribuye a su forma de tocar el saxofón el haber equilibrado su mente a la hora de abordar complejos modelos económicos. Durante su carrera como músico, a menudo se decía que Bernie Williams, la estrella de los New York Yankees, era mejor guitarrista que jugador de béisbol. Ahora disfruta de una prolífica carrera musical después del béisbol. Entonces, ¿qué tiene el acto de tocar un instrumento musical que permite a nuestras mentes expandirse hacia un pensamiento más profundo?

Los efectos neurológicos de tocar un instrumento son únicos, ya que estimulan partes de nuestro cerebro que suelen estar inactivas. Esta sinergia mejorada permite la apertura de nuevas vías y conexiones en nuestra mente que se fortalecen cuando se ejercitan a menudo como un músculo. Además, este tipo de conexiones, cuando se establecen y mantienen, pueden incorporarse a otras tareas y modos de pensar. En resumen, ¡tocar un instrumento musical te hace más inteligente!

Beneficios de tocar un instrumento en la infancia

¿Estás pensando en comprarte un instrumento musical o quieres regalarle a alguien especial una guitarra o una batería? Puede resultar doloroso para los oídos la primera vez que se aprende a tocar un nuevo instrumento, pero persevera y puede que te resulte mejor de lo que habías pensado en un principio. El aprendizaje de un nuevo instrumento tiene múltiples beneficios que pueden mejorar tu salud física y mental. Hemos elaborado una lista de ventajas que pueden hacer que merezca la pena invertir en un instrumento.

Aprender un nuevo instrumento lleva tiempo. Mucho, mucho tiempo. No es en absoluto un proceso fácil ni sencillo, pero los beneficios se multiplican por diez. Al dedicar horas y esfuerzo a dominar el instrumento, se mejora la capacidad de concentración cada día. No sólo el hecho de dominar el aspecto técnico de tocar y aprender canciones demuestra la capacidad que tiene tu cerebro para aprender nueva información, sino que incluso aprender a descifrar partituras es un indicador de que tus niveles de concentración son máximos.

Saxofón

Se ha teorizado y estudiado durante años y años; ¿en qué se beneficia el cerebro humano de aprender un instrumento musical? En primer lugar, veamos el cerebro como un músculo, el más importante del cuerpo. Al igual que un atleta va al gimnasio todos los días para fortalecer sus músculos, el ser humano necesita entrenar y fortalecer su cerebro. Mucha gente lo aborda de diferentes maneras: algunos leen textos desafiantes, otros juegan a juegos cerebrales cognitivos, otros incluso aprenden un nuevo idioma. Sea como sea, el cerebro necesita alimentarse para crecer. Aprender un instrumento musical no sólo sostiene y alimenta el cerebro, sino que también mejora muchos otros aspectos cognitivos y físicos del cuerpo humano.

Se ha estudiado y demostrado ampliamente que aprender un instrumento musical mejora la memoria; no sólo mejora la memoria cognitiva, sino también la memoria muscular. Aprender a tocar un instrumento musical requiere utilizar tanto la parte derecha como la izquierda del cerebro, por lo que el cerebro trabaja más y mejora la memoria. Esto lo apoya el maestro Eduardo Marturet, que afirma: “…las investigaciones han demostrado que la participación en la música a una edad temprana puede ayudar a mejorar la capacidad de aprendizaje y la memoria del niño al estimular diferentes patrones de desarrollo cerebral”. Los científicos incluso han utilizado el entrenamiento musical como método de neuro-rehabilitación para ayudar a mejorar el funcionamiento del cerebro.