Convulsiones psicomotoras perro

Es importante definir la terminología utilizada en el contexto de esta presentación, ya que afecta en gran medida a la aproximación diagnóstica y terapéutica de este ponente a las convulsiones recurrentes en perros. En el contexto que nos ocupa, la epilepsia es idiopática cuando “sólo hay epilepsia, sin lesión estructural cerebral subyacente ni otros signos o síntomas neurológicos; la epilepsia idiopática se presume genética y suele depender de la edad”.1,2 Esta definición implica que el paciente se ha sometido a un diagnóstico exhaustivo que incluye una resonancia magnética (RM) del cerebro y un análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR). La epilepsia es sintomática cuando “las crisis epilépticas son el resultado de una o más lesiones estructurales identificables del cerebro”.1,2 La epilepsia es probablemente sintomática cuando “se cree que la epilepsia es probablemente sintomática pero no se ha identificado la etiología”.1,2 La siguiente presentación es el resumen de más de 25 años de práctica médica de referencia en neurología. El objetivo es aumentar los conocimientos del veterinario en relación con la actividad convulsiva con la esperanza de mejorar el control de las convulsiones y, en última instancia, aumentar la vida útil de los perros epilépticos.

Perro de convulsiones

El estado epiléptico (SE) y las crisis en racimo (CS) son emergencias neurológicas graves asociadas a un mal resultado en los pacientes epilépticos. Los datos sobre los factores de riesgo asociados al resultado en los pacientes epilépticos afectados por CS y SE no se han estudiado ampliamente hasta la fecha. En el presente estudio retrospectivo se analizaron los posibles factores de riesgo que predicen un resultado negativo en una población de perros afectados por CS y SE. Se incluyeron 93 perros en el estudio: 21/93 pacientes (23%) presentaron SE y 72/93 (77%) CS. Según el análisis estadístico multivariante, los factores asociados estadísticamente a un mal resultado fueron la aparición de la primera crisis epiléptica fuera del intervalo idiopático definido (6 meses-6 años), un estado de hipertermia en el momento de la presentación y la ausencia de fármacos antiepilépticos (FAE) previos en caso de antecedentes de crisis. Los resultados del presente estudio implementan datos sobre los factores de riesgo asociados a un mal resultado en los perros afectados por CS o SE y pueden ayudar a la creación de un sistema de puntuación ad hoc, similar a los sistemas que se aplican actualmente en medicina humana al ingreso hospitalario para evaluar las actuaciones y establecer protocolos de triaje y manejo terapéutico.

Directrices sobre la epilepsia del perro

Tabla 1Información descriptiva de los perros con epilepsia idiopática o estructuralIdiopáticaEstructuralN%N%Estado al final del estudio Vivo4574431 Fallecido1626915Género Hembra27441077 Entero2178990 Esterilizado622110 Macho3456323 Entero2471267 Esterilizado1029133Tipo de crisis Focal122018 Focal que evoluciona a generalizada3456969 Generalizada primaria1118215 Desconocida4718Trabajo de diagnóstico upResonancia magnética3049969Tomografía computarizada00431Análisis del líquido cefalorraquídeo2033646Histopatología post mortem12646Gravedad de las convulsionesConvulsiones en racimo (antes de la inclusión)18301292Estado epiléptico (antes de la inclusión)2300Edad media al inicio de las convulsiones (meses)a

dCuatro perros excluidos, ya que no experimentaron una quinta crisis y tres perros excluidos al iniciarse el tratamientoVeintiséis perros permanecieron sin tratamiento (43%) desde el inicio del estudio hasta el final del mismo. La recurrencia de las convulsiones (desde el inicio de las convulsiones hasta el final del estudio) se ilustra para 24 de los 26 perros no tratados en la Fig. 2 (dos perros fueron excluidos del cálculo, ya que el propietario olvidó registrar algunas convulsiones en el calendario de convulsiones). Como se desprende de la Fig. 2, los patrones de convulsiones se caracterizaron por ser muy individuales y fluctuantes. Algunos perros, como el 1 y el 14, experimentaron un curso progresivo de la enfermedad, mientras que otros perros, como el 9 y el 11, experimentaron periodos prolongados sin convulsiones. Al observar la duración de todos los periodos interictales en los 24 perros, el periodo interictal más largo fue una mediana de 408,5 días (Q1-Q3: 334,25-639, rango: 238-1151), mientras que el periodo interictal más corto fue una mediana de 20 días (Q1-Q3: 3-71, rango: 1-559).

Estado epiléptico con propofol en perros

Leer artículos escritos por Oriana D. ScislowiczEl estado epiléptico (SE) se caracteriza por convulsiones epilépticas que se prolongan durante más de 5 minutos, o por la aparición de más de una convulsión en un período de 5 minutos en el que el ser humano o el animal no vuelve a la “normalidad” entre convulsiones. Algunas crisis pueden durar de 20 a 30 minutos o más.

La definición oficial -definida por la Liga Internacional contra la Epilepsia- es una crisis que no muestra signos clínicos de detención tras una duración que abarca la gran mayoría de las crisis de ese tipo en la mayoría de los pacientes, o crisis recurrentes sin reanudación de la función básica del sistema nervioso interictal.

Casi el 60% de los perros epilépticos sufrirán, en algún momento de su vida, uno o más episodios de SE.1 El pronóstico de los perros con SE es bastante malo: hasta el 25% de los perros afectados no sobreviven hasta el alta hospitalaria.1 Además, la esperanza de vida de los pacientes epilépticos con SE se reduce drásticamente en comparación con la de los pacientes epilépticos que sufren otros tipos de epilepsia (es decir, 3 años de diferencia).2 Por lo tanto, el SE genera mucha preocupación tanto entre los médicos como entre los propietarios de mascotas.