Qué ocurre si el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo

El control periódico de la glucemia es lo más importante que puede hacer para controlar la diabetes de tipo 1 o 2. Podrá ver qué es lo que hace que sus cifras suban o bajen, como por ejemplo comer diferentes alimentos, tomar sus medicamentos o hacer actividad física. Con esta información, podrá colaborar con su equipo médico para tomar decisiones sobre su mejor plan de atención a la diabetes. Estas decisiones pueden ayudar a retrasar o prevenir las complicaciones de la diabetes, como el infarto de miocardio, el ictus, las enfermedades renales, la ceguera y la amputación. Su médico le indicará cuándo y con qué frecuencia debe comprobar sus niveles de azúcar en sangre.

La mayoría de los medidores de azúcar en sangre le permiten guardar los resultados y puede utilizar una aplicación en su teléfono móvil para controlar sus niveles. Si no tiene un teléfono inteligente, lleve un registro diario por escrito como el de la foto. Debe llevar su medidor, teléfono o registro en papel cada vez que visite a su proveedor de atención médica.

Hazte amigo de tus númerosA veces, tener un nivel alto de azúcar en sangre puede parecer un examen que no has superado. Pero los números son sólo números. Piense en ellos como información. ¿Un determinado alimento o actividad ha hecho que sus niveles suban o bajen? Con ese conocimiento, puede hacer ajustes y acercarse a su rango objetivo con más frecuencia.

Qué hacer cuando el azúcar en la sangre es alto

Azúcar es el nombre genérico de los hidratos de carbono solubles de sabor dulce, muchos de los cuales se utilizan en los alimentos. Los azúcares simples, también llamados monosacáridos, incluyen la glucosa, la fructosa y la galactosa. Los azúcares compuestos, también llamados disacáridos o azúcares dobles, son moléculas formadas por dos monosacáridos unidos por un enlace glucosídico. Algunos ejemplos comunes son la sacarosa (glucosa + fructosa), la lactosa (glucosa + galactosa) y la maltosa (dos moléculas de glucosa). El azúcar de mesa, el azúcar granulado y el azúcar común se refieren a la sacarosa, un disacárido compuesto por glucosa y fructosa. En el organismo, los azúcares compuestos se hidrolizan en azúcares simples.

Las cadenas más largas de monosacáridos (>2) no se consideran azúcares y se denominan oligosacáridos o polisacáridos. El almidón es un polímero de glucosa que se encuentra en las plantas y es la fuente de energía más abundante en la alimentación humana. Algunas otras sustancias químicas, como el glicerol y los alcoholes de azúcar, pueden tener un sabor dulce, pero no se clasifican como azúcar.

Los azúcares se encuentran en los tejidos de la mayoría de las plantas. La miel y la fruta son fuentes naturales abundantes de azúcares simples. La sacarosa está especialmente concentrada en la caña de azúcar y la remolacha azucarera, lo que las hace ideales para una extracción comercial eficiente para hacer azúcar refinado. En 2016, la producción mundial combinada de estos dos cultivos fue de unos dos mil millones de toneladas. La maltosa puede producirse mediante la malteada del grano. La lactosa es el único azúcar que no puede extraerse de las plantas. Sólo se encuentra en la leche, incluida la leche materna, y en algunos productos lácteos. Una fuente barata de azúcar es el jarabe de maíz, producido industrialmente mediante la conversión del almidón de maíz en azúcares, como la maltosa, la fructosa y la glucosa.

Síntomas de la hiperglucemia en los niños

El azúcar en sangre, o glucosa, es el principal azúcar que se encuentra en la sangre. Procede de los alimentos que se ingieren y es la principal fuente de energía del organismo. La sangre transporta la glucosa a todas las células del cuerpo para que la utilicen como energía.

La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. Con el tiempo, tener demasiada glucosa en la sangre puede causar graves problemas. Incluso si no tiene diabetes, a veces puede tener problemas con un nivel de azúcar en sangre demasiado bajo o demasiado alto. Mantener un horario regular de alimentación, actividad y toma de los medicamentos que necesite puede ayudar.

Si tiene diabetes, es muy importante mantener las cifras de azúcar en sangre dentro de los límites deseados. Es posible que tenga que comprobar su nivel de azúcar en sangre varias veces al día. Su médico también le hará un análisis de sangre llamado A1C. En él se comprueba el nivel medio de azúcar en sangre de los últimos tres meses. Si su nivel de azúcar en sangre es demasiado alto, es posible que tenga que tomar medicamentos y/o seguir una dieta especial.

Niño no diabético con alto nivel de azúcar en la sangre

Diabetes de tipo 1: Se produce por factores ajenos a su control, como la genética o un virus. La diabetes de tipo 1 aparece cuando el páncreas genera poca o ninguna insulina. Suele aparecer en niños y adolescentes, pero también puede darse en adultos.

Diabetes de tipo 2: Esta enfermedad surge cuando el cuerpo no utiliza la insulina adecuadamente, lo que provoca una resistencia a la misma. Aunque el páncreas intente aumentar la producción de insulina, al final no puede regular los niveles de glucosa, lo que provoca picos de azúcar en la sangre.

Como ya sabes, comer demasiado y no hacer suficiente ejercicio puede aumentar los kilos. Si tu aumento de peso te sitúa en el territorio de la obesidad, tienes un mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Esto es cierto tanto para los niños como para los adultos.

En un artículo publicado en la revista Diabetes Care, los investigadores señalan que la “terapia nutricional” ayuda a controlar y prevenir la diabetes. Este plan de alimentación nutricional funciona limitando los carbohidratos, por lo que las personas con diabetes no tienen que preocuparse de medirlos y contarlos. También puede ayudar a prevenir la diabetes, sobre todo en personas diagnosticadas de prediabetes.