Museo Thyssen-Bornemisza

El Museo Nacional del Prado acoge la exposición «El hijo pródigo de Murillo y el arte de la narración en la pintura barroca andaluza». Los visitantes podrán ver 33 cuadros, entre los que se encuentran seis pinturas recientemente restauradas de Bartolomé Esteban Murillo de la serie El hijo pródigo de la National Gallery de Irlanda. La exposición también incluye cuadros de la serie La historia de José de Antonio del Castillo, que se conservan íntegramente, y la mayoría de los cuadros de Juan de Valdés Leal de la serie La vida de San Ambrosio.La exposición incluye otra sección de cuadros seleccionados que originalmente pertenecían a la serie religiosa, que representan escenas de banquetes, de la vida cotidiana y de encuentros en el pozo. Muestran cómo las obras de este género contienen no sólo un importante contenido narrativo, sino también fórmulas relacionadas con otros géneros como el paisaje, la pintura de género y la naturaleza muerta. La comparación de estas obras de los tres principales nombres de la pintura barroca andaluza revela tanto las similitudes como las diferencias en la técnica, el estilo y el enfoque de la narración.Elaborado según los materiales de la web del Museo Nacional del Prado.

Precios del Museo del Prado

Bartolomé Esteban Murillo (/mjʊəɪloʊ, m(j)ʊˈriːoʊ/ mure-IL-oh, m(y)uu-REE-oh; español:  [baɾtoloˈme esˈteβan muˈɾiʎo]; nacido a finales de diciembre de 1617, bautizado el 1 de enero de 1618 – 3 de abril de 1682) fue un pintor barroco español. Aunque es más conocido por sus obras religiosas, Murillo también produjo un número considerable de cuadros de mujeres y niños contemporáneos. Estos retratos vivos y realistas de muchachas de las flores, de los niños de la calle y de los mendigos constituyen un amplio y atractivo registro de la vida cotidiana de su época. También pintó dos autorretratos, uno en la Frick Collection que lo retrata a los 30 años y otro en la National Gallery de Londres que lo retrata unos 20 años después. En 2017-2018, ambos museos celebraron una exposición sobre ellos[1][2].

Es probable que Murillo naciera en diciembre de 1617, hijo de Gaspar Esteban, un consumado barbero y cirujano, y de María Pérez Murillo[3]. Es posible que naciera en Sevilla o en Pilas, una ciudad andaluza más pequeña[4] Está claro que fue bautizado en Santa María Magdalena, una parroquia de Sevilla en 1618. Tras la muerte de sus padres, en 1627 y 1628, quedó bajo la tutela de su hermana mayor, Ana, y del marido de ésta, Juan Agustín Lagares, que casualmente también era barbero[3]. 11 años más tarde, sería nombrado albacea testamentario de Lagares, a pesar de que su hermana ya había fallecido[5]. Murillo rara vez utilizó el apellido de su padre, y en su lugar tomó el apellido de su abuela materna, Elvira Murillo[3].

Colección del Prado en línea

«Nada ilustra mejor la rica tradición artística y cultural de España que el Prado, uno de los mejores museos del mundo», dijo el presidente de BBVA Compass, Manolo Sánchez. «Por ello, BBVA Compass aprovechó la oportunidad de patrocinar esta exposición. Como parte del Grupo BBVA, que tiene su sede en España, estamos orgullosos de ayudar a traerla al Museo de Bellas Artes de Houston, y entusiasmados de que la ciudad conozca a algunos de los mejores pintores de Europa».

Retratos excepcionales, escenas mitológicas, pinturas devocionales y bodegones de artistas como El Greco, Diego Velázquez y Francisco de Zurbarán ejemplifican el esplendor del Siglo de Oro español, cuando el imperio estaba en el cenit de su poder mundial, y ofrecen una visión de la vida cortesana bajo el expansionismo de los Habsburgo (1516-1700) y posteriormente de los monarcas Borbones (1700-1808), que introdujeron la Ilustración en España. El uso del retrato y de los temas mitológicos como expresión del poder real; el papel de la imaginería religiosa en la pintura; y el simbolismo empleado en las naturalezas muertas para defender las virtudes de una sociedad civil son factores que influyen en el desarrollo de la pintura española durante esta época.

Plan del Prado

El Museo del Prado de Madrid ha inaugurado esta semana su última exposición titulada El hijo pródigo de Murillo y el arte de la narración en la pintura barroca andaluza. Cabe destacar que la exposición incluye obras recientemente conservadas y cedidas por la National Gallery of Ireland de Dublín.

Durante las décadas centrales del siglo XVII se produjo en Andalucía un tipo de pintura notablemente representativa tanto del alto nivel alcanzado por los principales pintores de la región como de las expectativas y gustos de uno de los sectores más activos de su clientela. Se trata de obras estructuradas en forma de series, la mayoría de mediano tamaño y encargadas por particulares para interiores domésticos u oratorios privados. Representan una «historia» tomada de la Biblia o de las hagiografías, ya sea en forma de la historia de la vida de un individuo contada con mayor o menor detalle, o de las diferentes etapas de un episodio biográfico. El formato permitía a los artistas mostrar no sólo su uso de dispositivos de composición, sino también sus habilidades como narradores de episodios secuenciales.