Tipos de relaciones intraespecificas

Mutualismo

En ecología, la competencia es un tipo de interacción negativa que se produce cuando los recursos son escasos. La competencia intraespecífica se produce cuando son los individuos de una misma especie los que se enfrentan a una situación en la que los recursos para la supervivencia y la reproducción son limitados. Un elemento clave de esta definición es que la competencia se produce dentro de las filas de una especie. La competencia intraespecífica no es sólo una curiosidad ecológica, sino un importante motor de la dinámica de las poblaciones.

La competencia por la lucha se produce cuando los individuos obtienen una fracción decreciente de los recursos disponibles a medida que aumenta el número de competidores. Cada individuo sufre una limitación de comida, agua o espacio, con consecuencias para la supervivencia y la reproducción. Este tipo de competencia es indirecta: por ejemplo, los ciervos se alimentan de ramoneo leñoso durante todo el invierno, lo que pone a los individuos en competencia indirecta entre sí por un recurso que no pueden defender de los demás y conservar para sí mismos.

La competencia por competencia (o interferencia) es una forma directa de interacción cuando los recursos se defienden activamente de otros competidores. Algunos ejemplos son un gorrión cantor que defiende un territorio o un roble que extiende su copa para recoger la mayor cantidad de luz posible, codeándose con un lugar dentro del dosel del bosque.

Ejemplos de competencia intraespecífica

La competencia intraespecífica es una interacción en la ecología de las poblaciones, en la que los miembros de una misma especie compiten por recursos limitados. Esto conduce a una reducción de la aptitud de ambos individuos, pero el individuo más apto sobrevive y es capaz de reproducirse[1].

En cambio, la competencia interespecífica se produce cuando miembros de diferentes especies compiten por un recurso compartido. Los miembros de una misma especie tienen requisitos bastante similares para los recursos, mientras que las diferentes especies tienen un solapamiento de recursos menos disputado, lo que hace que la competencia intraespecífica sea generalmente una fuerza más fuerte que la competencia interespecífica[2].

Los individuos pueden competir por la comida, el agua, el espacio, la luz, la pareja o cualquier otro recurso necesario para la supervivencia o la reproducción. El recurso debe ser limitado para que se produzca la competencia; si todos los miembros de la especie pueden obtener una cantidad suficiente de cada recurso, los individuos no compiten y la población crece exponencialmente[1] El crecimiento exponencial prolongado es poco frecuente en la naturaleza porque los recursos son finitos y, por tanto, no todos los individuos de una población pueden sobrevivir, lo que da lugar a la competencia intraespecífica por el s

Ejemplo de competencia intraespecífica

Depredación, parasitismo, competencia… todos los seres vivos, además de interactuar con el entorno, nos relacionamos con otros seres vivos. ¿Qué tipos de relaciones además de las que conoces? ¿Te apetece conocerlas?

El conjunto de todos los seres vivos de un ecosistema se llama biocenosis o comunidad. La biocenosis está formada a su vez por diferentes poblaciones, que serían el conjunto de individuos de una misma especie que ocupan un área. Para la supervivencia, es imprescindible que se establezcan relaciones entre ellos, unas veces beneficiosas y otras perjudiciales.

Son las que se dan entre individuos de diferentes especies. Esta interacción se denomina simbiosis. Las relaciones simbióticas pueden ser beneficiosas para una especie, para ambas, o perjudiciales para una de ellas.

– Competencia: se produce cuando uno o varios recursos son limitantes (alimento, tierra, luz, suelo…). Esta relación es muy importante en la evolución, ya que permite que la selección natural actúe promoviendo la supervivencia y reproducción de las especies más exitosas según su fisiología, comportamiento…

Variación intraespecífica

La competencia intraespecífica es una interacción en la ecología de las poblaciones, en la que los miembros de una misma especie compiten por recursos limitados. Esto conduce a una reducción de la aptitud de ambos individuos, pero el individuo más apto sobrevive y es capaz de reproducirse[1].

En cambio, la competencia interespecífica se produce cuando miembros de diferentes especies compiten por un recurso compartido. Los miembros de una misma especie tienen requisitos bastante similares para los recursos, mientras que las diferentes especies tienen un solapamiento de recursos menos disputado, lo que hace que la competencia intraespecífica sea generalmente una fuerza más fuerte que la competencia interespecífica[2].

Los individuos pueden competir por la comida, el agua, el espacio, la luz, la pareja o cualquier otro recurso necesario para la supervivencia o la reproducción. El recurso debe ser limitado para que se produzca la competencia; si todos los miembros de la especie pueden obtener una cantidad suficiente de cada recurso, los individuos no compiten y la población crece exponencialmente[1] El crecimiento exponencial prolongado es raro en la naturaleza porque los recursos son finitos y, por tanto, no todos los individuos de una población pueden sobrevivir, lo que lleva a la competencia intraespecífica por los recursos escasos.