Perro sin fuerza en patas traseras

Perro débil patas traseras repentina

El debilitamiento de las patas traseras puede ser molesto para usted y su perro. De hecho, la idea de que su mascota cojee es suficiente para deprimirle. Unas patas traseras débiles o tambaleantes podrían dejar a su mascota dolorida y ponerla en riesgo de sufrir accidentes.

Si conoce las causas de la debilidad de las patas traseras de los perros, podrá evitar que su mascota sufra y ayudarla a fortalecer sus patas. Siga leyendo para conocer las causas de la debilidad de las patas traseras y obtener consejos para fortalecer las patas de su mascota o para mantener una fuerza adecuada en las mismas. .

Los síntomas de la debilidad de las patas traseras pueden aparecer inmediatamente o desarrollarse con el tiempo, dependiendo de la causa principal. Por ello, vigile el estado físico y el comportamiento de su mascota, ya que podría apuntar a otros signos de debilidad de las patas traseras del perro.

Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir artritis. La artrosis puede afectar a las patas traseras de su mascota. Esta forma de artritis se produce cuando las articulaciones de su mascota no se lubrican correctamente. A su vez, su perro puede sentir dolor cuando mueve las articulaciones.

La mielopatía degenerativa se produce cuando la vaina nerviosa de su mascota se degenera. Cuando esta vaina se rompe, los nervios de su perro no funcionan correctamente. Su mascota podría tener una mielopatía degenerativa si experimenta alguno de los siguientes síntomas:

Cómo fortalecer las patas traseras de los perros viejos

ArribaDiagnóstico de la debilidad de las patas traseras en los perrosSi ha notado signos de debilidad en las patas traseras de su perro, llévelo a la clínica para que lo revisen, ya que muchas de las causas pueden ser progresivas. Relate todos los signos que haya notado en su perro, incluidos los cambios de apetito y comportamiento y la historia de la debilidad. Su veterinario también puede preguntarle si su perro ha estado expuesto a alguna toxina o enfermedad infecciosa, como las que se encuentran en el cadáver de un animal.

Su veterinario realizará un examen físico para ver si hay alguna anomalía neurológica o física discernible. Esto también puede revelar la posible presencia de un hígado agrandado, un signo de diabetes o un tumor. A continuación se realizará un análisis de orina y de sangre para determinar el estado de salud general de su perro. Así se detectarán toxinas e infecciones, niveles elevados de glucosa o enzimas hepáticas y anomalías electrolíticas. Los resultados de estas pruebas pueden indicar envenenamientos, botulismo, diabetes o incluso la enfermedad de Cushing.

La enfermedad de Cushing también puede controlarse mediante el uso de medicamentos hormonales para equilibrar los niveles en el organismo. La diabetes necesitará un tratamiento de por vida mediante dietas especiales y planes de ejercicio, control de la glucosa en sangre e inyecciones diarias de insulina. Los animales con artritis también pueden beneficiarse de los antiinflamatorios no esteroideos, los esteroides y los suplementos de glicosaminoglicanos, así como de los cambios en el entorno del perro para facilitar el descanso y el movimiento. También pueden ayudar varias terapias alternativas, como el masaje, el láser frío, la acupuntura y la hidroterapia.

Colapso de las patas traseras del perro viejo

ArribaDiagnóstico de la debilidad de las patas traseras en los perrosSi ha notado signos de debilidad en las patas traseras de su perro, llévelo a la clínica para que lo revisen, ya que muchas de las causas pueden ser progresivas. Relate todos los signos que haya notado en su perro, incluidos los cambios de apetito y comportamiento y la historia de la debilidad. Su veterinario también puede preguntarle si su perro ha estado expuesto a alguna toxina o enfermedad infecciosa, como las que se encuentran en el cadáver de un animal.

Su veterinario realizará un examen físico para ver si hay alguna anomalía neurológica o física discernible. Esto también puede revelar la posible presencia de un hígado agrandado, un signo de diabetes o un tumor. A continuación se realizará un análisis de orina y de sangre para determinar el estado de salud general de su perro. Así se detectarán toxinas e infecciones, niveles elevados de glucosa o enzimas hepáticas y anomalías electrolíticas. Los resultados de estas pruebas pueden indicar envenenamientos, botulismo, diabetes o incluso la enfermedad de Cushing.

La enfermedad de Cushing también puede controlarse mediante el uso de medicamentos hormonales para equilibrar los niveles en el organismo. La diabetes necesitará un tratamiento de por vida mediante dietas especiales y planes de ejercicio, control de la glucosa en sangre e inyecciones diarias de insulina. Los animales con artritis también pueden beneficiarse de los antiinflamatorios no esteroideos, los esteroides y los suplementos de glicosaminoglicanos, así como de los cambios en el entorno del perro para facilitar el descanso y el movimiento. También pueden ayudar varias terapias alternativas, como el masaje, el láser frío, la acupuntura y la hidroterapia.

Perro viejo con las patas abiertas

La mielopatía degenerativa (también llamada radiculomielopatía degenerativa canina o CDRM), es una enfermedad que hace que los nervios de la parte inferior de la columna vertebral dejen de funcionar correctamente. Provoca debilidad, parálisis en las patas traseras e incontinencia (tanto urinaria como fecal), todo lo cual empeora con el tiempo. En algunos casos raros, puede afectar incluso a las patas delanteras. La mielopatía degenerativa no es una enfermedad dolorosa, pero en sus últimas fases tiende a afectar gravemente a la calidad de vida. Lamentablemente, la mayoría de los perros con mielopatía degenerativa acaban perdiendo el control de las patas, la vejiga y los intestinos por completo, y tienen que ser sacrificados. La esperanza de vida media de un perro con mielopatía degenerativa es de 1 a 2 años desde el diagnóstico.

Lamentablemente, no hay forma de curar o detener la progresión de la mielopatía degenerativa. En cambio, su veterinario le ayudará a mantener a su perro feliz, cómodo y con movilidad durante el mayor tiempo posible. Hay muchas cosas que puede hacer en casa para ayudar a su perro, entre ellas:

Es importante mantener los músculos de su perro tan fuertes como sea posible, especialmente sus patas traseras. El ejercicio ligero regular, la fisioterapia y la hidroterapia pueden ser beneficiosos, pero es importante saber que no se ha demostrado que ninguno de ellos mejore los síntomas de la mielopatía degenerativa. Siga siempre los consejos de su veterinario sobre la cantidad de ejercicio que debe realizar su perro, y no se exceda nunca: el ejercicio suele ser mucho más duro y agotador para un perro con mielopatía degenerativa.