Coste de la amputación de la pata delantera del perro

La mayoría de nosotros ha visto alguna vez a un perro de tres patas corriendo feliz y jugando a la pelota sin preocuparse por nada. Puede que no hayamos notado inicialmente que sólo tienen tres patas porque se han adaptado muy bien a la vida con una extremidad perdida. La verdad es que muchos perros se las arreglan muy bien con tres patas. La amputación de una extremidad es un procedimiento quirúrgico habitual por el que se extirpa una parte o la totalidad de una extremidad. La amputación se lleva a cabo para mejorar la calidad de vida de una mascota cuando sufre una enfermedad o una lesión dolorosa. La amputación de una extremidad no tiene por qué ser el fin del mundo, sino que a menudo es el comienzo de uno nuevo y sin dolor.

No obstante, es una decisión difícil para su mascota. Su veterinario estará ahí para responder a sus preguntas y apoyarle durante todo el proceso. Siga leyendo para saber más sobre los motivos de la amputación de extremidades. También veremos cómo evaluar el modo en que su mascota lo afrontará y cómo ayudar a su recuperación tras la operación.

La amputación de una extremidad es una cirugía mayor y la decisión de realizarla no se toma a la ligera. El veterinario sólo recomendará la amputación si cree que su perro la soportará bien y que mejorará su calidad de vida. La amputación de extremidades se realiza para que su mascota tenga una vida mejor de la que ya tiene, eliminando una fuente de dolor y permitiéndole moverse sin obstáculos.

Problemas neurológicos del perro patas delanteras

Se diagnosticó un osteosarcoma apendicular en 30 perros. Quince perros fueron tratados mediante la amputación de la extremidad sola, y 15 perros fueron tratados mediante la amputación de la extremidad seguida de 2 dosis de cisplatino administradas por vía intravenosa aproximadamente 2 y 7 semanas después de la extracción de la extremidad. El tiempo medio de supervivencia tras la amputación de la extremidad sola +/- SD fue de 190 +/- 138 días (mediana, 168 días); 7 perros sobrevivieron más de 6 meses, y 3 perros sobrevivieron más de 1 año. Catorce de 15 perros tratados con amputación y administración de cisplatino sobrevivieron una media de 315 +/- 158 días (mediana, 290 días) después de la amputación, y 1 perro seguía vivo a los 1.095 días; 13 perros sobrevivieron más de 6 meses y 5 perros sobrevivieron más de 1 año. El tiempo de supervivencia fue significativamente (P inferior a 0,05) mayor en los perros que recibieron cisplatino.

Prótesis de amputación de la pata delantera del perro

TopDiagnóstico de la deformidad de la pata delantera en perrosEn la deformidad de la pata delantera, el método de diagnóstico es similar en muchos casos. El veterinario tendrá que tomar radiografías para diagnosticar la extensión de la deformidad, para ver el alcance de la hiperextensión o para evaluar el daño de los ligamentos. La comprobación de la existencia de huesos rotos también formará parte del proceso radiográfico.

Es posible que su perro deba ser sedado o sometido a anestesia general para las radiografías. Si son necesarias imágenes adicionales, como ocurre a veces cuando se requiere más detalle o mejor claridad, se puede realizar una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

En el caso de la displasia de codo, se utiliza una técnica llamada artroscopia para diagnosticar los problemas de la articulación. Realizado bajo anestesia general, este procedimiento permite al veterinario ver el interior de la articulación. Con esta técnica, a veces es posible corregir el problema en la fase de exploración.

Se pueden realizar análisis de sangre para comprobar si hay deficiencias nutricionales.TopTratamiento de la deformidad de la pata delantera en perrosEl tratamiento de la deformidad dependerá de la causa y del alcance del problema. El objetivo es siempre corregir la posición y la longitud de la extremidad y recuperar un movimiento articular cómodo. Por supuesto, la prevención de otras complicaciones que pueden ser secundarias a la deformidad es también de suma importancia.

Tratamiento de la parálisis de las patas delanteras del perro

La mielopatía degenerativa (también llamada radiculomielopatía degenerativa canina o CDRM), es una enfermedad que hace que los nervios de la parte inferior de la columna vertebral dejen de funcionar correctamente. Provoca debilidad, parálisis en las patas traseras e incontinencia (tanto urinaria como fecal), todo lo cual empeora con el tiempo. En algunos casos raros, puede afectar incluso a las patas delanteras. La mielopatía degenerativa no es una enfermedad dolorosa, pero en sus últimas fases tiende a afectar gravemente a la calidad de vida. Lamentablemente, la mayoría de los perros con mielopatía degenerativa acaban perdiendo el control de las patas, la vejiga y los intestinos por completo, y tienen que ser sacrificados. La esperanza de vida media de un perro con mielopatía degenerativa es de 1 a 2 años desde el diagnóstico.

Lamentablemente, no hay forma de curar o detener la progresión de la mielopatía degenerativa. En cambio, su veterinario le ayudará a mantener a su perro feliz, cómodo y con movilidad durante el mayor tiempo posible. Hay muchas cosas que puede hacer en casa para ayudar a su perro, entre ellas:

Es importante mantener los músculos de su perro tan fuertes como sea posible, especialmente sus patas traseras. El ejercicio ligero regular, la fisioterapia y la hidroterapia pueden ser beneficiosos, pero es importante saber que no se ha demostrado que ninguno de ellos mejore los síntomas de la mielopatía degenerativa. Siga siempre los consejos de su veterinario sobre la cantidad de ejercicio que debe realizar su perro, y no se exceda nunca: el ejercicio suele ser mucho más duro y agotador para un perro con mielopatía degenerativa.