Abreviatura de humedad
El nivel de humedad dentro de la casa es tan importante como la temperatura. Una humedad alta hace que uno se sienta húmedo y frío, incluso cuando la temperatura está en un rango confortable, mientras que una humedad baja puede inflamar las vías respiratorias y hacer que uno sea más susceptible a los resfriados y la gripe. La Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE) recomienda mantener la humedad por debajo del 65%, mientras que la Agencia de Protección Ambiental aconseja mantenerla en un rango entre el 30 y el 60%.
La humedad se mide con un higrómetro. Puedes comprar uno por menos de 20 dólares en cualquier gran almacén. Debes tener en cuenta dos cosas cuando uses uno. En primer lugar, como la humedad cambia con la temperatura, un higrómetro no te dará una lectura precisa de la humedad si la temperatura que lo rodea fluctúa constantemente. Por lo tanto, el higrómetro debe estar en una parte de la casa en la que la temperatura permanezca bastante constante. La segunda cosa que hay que recordar es que algunos higrómetros tienen que ser calibrados antes de dar lecturas precisas. Las instrucciones de calibración, si son necesarias, se encuentran en el paquete del higrómetro que compre.
Humedad absoluta a relativa
«La humedad por sí sola no es el único factor que puede afectar a la calidad del aire y al nivel de confort de tu casa, pero cuando se combina con una temperatura también muy alta o baja, puede ser más problemática», dice Stephen Dixon, consultor que ayuda a empresas y propietarios a utilizar la energía de forma más inteligente.
Por otro lado, el clima húmedo del verano también puede crear molestias. El moho y los ácaros prosperan en los ambientes más húmedos, y ambos crean problemas a los alérgicos y asmáticos. Además, todos sabemos lo incómodos que son el calor y la humedad cuando se combinan (un efecto que los informes meteorológicos canadienses denominan humidex).
En verano, una unidad de aire acondicionado suele ayudar a evitar la humedad, ya que enfría el espacio. Sin embargo, una unidad demasiado grande para el espacio y que enfría el aire más rápido de lo que se puede eliminar la humedad (vapor de agua) del aire puede dejarle con una sensación de frío y humedad. Si ese es el caso, es posible que necesite un deshumidificador o hablar con un contratista de HVAC cualificado sobre otras opciones.
Abreviatura de humedad relativa
Al menos dos tercios de nuestra vida la pasamos en interiores. Que nos sintamos bien y cómodos en casa, en el trabajo o en cualquier otro lugar interior depende en gran medida de la calidad del clima interior y, en particular, de la temperatura y la humedad de las habitaciones.
Vigile su termohigrómetro para saber cuál es el clima interior ideal. Su instrumento le permitirá reconocer inmediatamente cuándo se superan o no se alcanzan los valores ideales. Antes de que aparezca el moho o de que su salud se vea afectada por un aire ambiente demasiado seco o demasiado húmedo, puede actuar rápidamente para crear la combinación ideal de humedad y temperatura ambiente mediante una ventilación y calefacción específicas.
La mayoría de las personas perciben como agradable una humedad relativa de entre el 40% y el 60% y una temperatura ambiente de entre 18 y 22 °C. La sensación de calor varía entre los individuos y depende de la ropa que lleve la persona, de la actividad que realice y de la temperatura de las superficies.
Cuanto más fría sea la superficie de la pared, más alta debe ser la temperatura del aire para crear un ambiente confortable. Por ello, unas paredes exteriores bien aisladas no sólo evitan la pérdida de calor, sino que aumentan las temperaturas en la superficie de la pared y, por tanto, la calidad de vida. Dependiendo del nivel de humedad relativa, a pesar del aislamiento moderno, puede ser necesario intervenir para controlar el clima interior.
Temperatura y humedad
Supongamos que la humedad es constantemente superior a los niveles recomendados. En ese caso, el exceso de humedad puede fomentar la aparición de moho, lo que provoca diversos problemas, desde problemas de salud hasta daños estructurales en su hogar. Los niveles de humedad bajos e insalubres pueden provocar picores y sequedad.
Independientemente del tipo de clima en el que viva, los niveles de humedad relativa en el aire pueden afectar al confort de su hogar, así como al buen funcionamiento de sus unidades de calefacción y aire acondicionado.
Unas soluciones sencillas pueden ayudarle a gestionar los niveles ideales de humedad interior en su hogar. La gestión de la humedad debería ser una prioridad para todos los propietarios de viviendas, especialmente a la hora de adaptar sus preferencias de calefacción y refrigeración para satisfacer las necesidades personales de su hogar.
Durante los meses de verano, la humedad media debería situarse entre el 30 y el 45% (por debajo de la marca del 50%). El invierno puede requerir una humedad relativa inferior al 40% para evitar la condensación en las ventanas. Manteniéndose en los rangos adecuados, se pueden prevenir los problemas.
Eliminar la humedad no deseada en su hogar es una de las funciones principales del sistema de aire acondicionado de su casa. Sin embargo, su sistema de aire acondicionado puede no ser suficiente para eliminar el exceso de humedad que entra en su casa.