Período de adaptación educación infantil
ayudar al niño a adaptarse a la escuela infantil
La llegada de un niño a la Escuela Infantil es un gran acontecimiento en su proceso de desarrollo. Por ello, consideramos muy importante que tanto los padres como los profesores se pongan de acuerdo para ayudar al niño a que esta adaptación sea positiva.
El mundo afectivo del niño es esencial para su desarrollo emocional, social e intelectual; por ello el periodo de adaptación es un proceso en el que el niño asume emocionalmente la pérdida y las ganancias que supone esta separación, hasta que la acepta.
La entrada en la escuela supone la primera separación niño/familia y es muy importante la forma en que la superen, ya que si tienen una experiencia agradable esto les ayudará a resolver situaciones futuras (entrada en la escuela primaria, su relación con extraños, etc.) Para los niños supone la pérdida de un lugar definido, donde tienen un espacio seguro y conocido, con personas que se dedican exclusivamente a ellos y la llegada a un lugar donde tienen que compartir todo con otros niños, objetos, espacio, profesor, etc.
desarrollo cognitivo en la primera infancia
Durante el primer año de vida del niño, éste establece un vínculo primario con los miembros más cercanos de la familia (normalmente la madre y el padre). La relación con un adulto cercano da a los niños una sensación de seguridad, les permite emprender nuevas tareas y asumir riesgos. Esto significa que para que un niño pueda abrirse a los contactos sociales y a nuevas personas, debe tener las condiciones y el tiempo adecuados para construir un vínculo secundario: el apego a un cuidador.
Es imposible predecir de antemano el tiempo que tardará un niño en adaptarse a un entorno de EAPI. Por término medio, tarda unas dos semanas. Pero puede ocurrir que el niño diga «adiós» a su madre al tercer día y se quede de buen grado en el grupo. También puede ocurrir que, al cabo de tres semanas, el niño tenga que estar acompañado por uno de sus padres. Depende del temperamento del niño, de su experiencia con situaciones nuevas, del tipo de relación con los padres, de la sensibilidad y competencia de los cuidadores y del grupo de niños del que forme parte. [1,2].
el niño tiene problemas para adaptarse a la guardería
La adaptación de un niño de 2 a 3 años a una guardería depende más de la actitud de los profesores y cuidadores que del propio niño. Aunque usted lo haya dicho, su hijo no se dará cuenta de lo que significa ir a la escuela hasta que no haya comprobado la experiencia. El personal de la escuela está preparado para acoger y facilitar la adaptación en los primeros días. Además, esta adaptación laboral debe compartirse con los padres del niño.
– Para dar confianza y seguridad a los padres.- Entrevistas (también como una forma de conocer a los padres y ver su relación con sus hijos).- Las entradas y salidas deben ser al menos posible conflicto: la paciencia con los padres.- Recomendaciones y límites claros a los padres desde el principio (la puntualidad, la ropa marcada) para evitar choques.Nota: Explique a su hijo siempre nuevas situaciones todo va a vivir: situaciones cotidianas, actividades, entrada, salida, jardín, comida o siesta.
La adaptación de un 2 a 3 años a una guardería depende más de la actitud de los profesores y cuidadores del propio niño. Aunque usted lo haya dicho, su hijo no se dará cuenta de lo que significa ir a la escuela hasta que no haya comprobado la experiencia. El personal de la escuela está preparado para acoger y facilitar la adaptación en los primeros días. Además, esta adaptación laboral debe ser compartida con los padres del niño.
la transición del hogar al preescolar
Para los niños de tres años, el comienzo del curso escolar es algo diferente al del resto, especialmente para los que no han ido a la guardería. Pronto tendrán que enfrentarse a cambios importantes en su día a día y necesitarán un tiempo para sentirse totalmente cómodos en su nuevo entorno.
Los niños que comienzan el segundo ciclo de Educación Infantil son todavía muy pequeños. Estos niños pasan de estar en un entorno familiar donde se sienten seguros, a pasar muchas horas al día con personas desconocidas. Es lógico que necesiten adaptarse gradualmente. Este tiempo en el que se asumen y normalizan estos cambios se conoce como periodo de adaptación.
Algunos colegios comienzan el P3 con un horario reducido que va aumentando progresivamente. El primer día una hora, el segundo dos y así sucesivamente. De este modo, el niño se va adaptando poco a poco a las diferentes aulas y se va familiarizando con sus profesores y compañeros.
No todos los niños reaccionan igual durante este periodo de adaptación. Algunos están contentos o agitados, otros lloran, otros muestran una actitud de rechazo o de apego. También hay niños que están tranquilos al principio pero reaccionan negativamente cuando se dan cuenta de la situación. Y los hay que lloran por empatía cuando otros lloran.