Parásitos gastrointestinales en los gatos
La infección o infestación parasitaria puede darse en niños de todas las edades. Los bebés, los niños pequeños y los niños de muy corta edad que asisten a guarderías corren el riesgo de contraer la enfermedad parasitaria denominada giardiasis, que provoca diarrea y se transmite a través de las heces contaminadas. La infección por oxiuros (enterobiasis) también se da entre los niños en edad preescolar y escolar. Tanto los niños de preescolar como los de edad escolar pueden infestarse de piojos (pediculosis) o sarna, que se contagian por el contacto estrecho de persona a persona, como es habitual durante los juegos de la infancia.
Los niños de todas las edades pueden desarrollar enfermedades parasitarias como la giardiasis y la criptosporidiosis al tragar agua contaminada durante la natación, el juego y otras actividades en aguas recreativas contaminadas (por ejemplo, piscinas, fuentes, lagos, ríos y arroyos, etc.). Las mascotas y otros animales pueden ser una fuente potencial de parásitos que pueden afectar a los niños. La toxoplasmosis se transmite al ingerir tierra o el contenido de la caja de arena con heces de gato infecciosas. Los niños también pueden nacer con esta infección si su madre se infectó durante el embarazo.
Parásitos gastrointestinales en humanos
Las infecciones parasitarias intestinales están ampliamente distribuidas por todo el mundo y los niños son la población más afectada. Las guarderías son entornos en los que los niños han demostrado ser más susceptibles de adquirir IP.
A pesar de las campañas de salud pública, la mejora del nivel educativo y la disponibilidad y acceso a los servicios médicos en Cuba las infecciones por protozoos intestinales son elevadas en este centro. No hay casi nada publicado sobre los parásitos intestinales en la provincia de Matanzas en los últimos 40 años, por lo que este trabajo podría ser el punto de partida para realizar otros estudios que permitan esclarecer la situación de la PI en esta región.
IntroducciónLas infecciones parasitarias intestinales están ampliamente distribuidas en el mundo y han sido identificadas como una de las causas más importantes de enfermedades y dolencias entre la población desfavorecida [1].
Se calcula que 3.000 millones de personas están infectadas por parásitos intestinales (PI) y los niños son la población más comúnmente afectada [2]. En este grupo, los parásitos intestinales pueden tener consecuencias devastadoras que afectan a la absorción intestinal, la nutrición y el desarrollo infantil. Aunque estas infecciones se observan en los países en vías de desarrollo, son una amenaza especialmente para quienes viven en los países desarrollados debido a los viajes, el comercio y la migración [3].
Síntomas de parásitos gastrointestinales
Pero, ¿cómo puedo saberlo con seguridad? Una forma interesante de buscar parásitos es comprobar alrededor del ano del niño por la noche con una linterna, quizás diciéndole al niño lo que está haciendo primero, pero a los gusanos les gusta salir a jugar por la noche, como una molesta zarigüeya en el tejado, y se verán fácilmente con una linterna. Una forma menos invasiva es hacer un análisis de las heces del niño para detectar parásitos en un laboratorio de patología. Esto mostrará qué tipos de parásitos y el mejor método de tratamiento. A veces los parásitos migran del intestino por la noche al sistema genitourinario y causan aún más síntomas.
Si las pruebas muestran una infección parasitaria, se puede iniciar un plan de tratamiento que incluya antimicrobianos y suplementos antiparasitarios para que el niño recupere la salud. Alimentos como el ajo y la cúrcuma y muchas hierbas añadidas, así como una terapia probiótica específica y medicamentos de farmacia pueden erradicar los gusanos. La reducción del azúcar y de los carbohidratos de alto IG reducirá la fuente de alimentación del parásito y el apoyo al hígado y al sistema digestivo mantendrá un intestino sano y limitará la reinfestación.
Cómo deshacerse de los parásitos
Las parasitosis intestinales pertenecen a las causas más frecuentes de enfermedades parasitarias que deterioran la salud de la población mundial. La aparición de estas enfermedades parasitarias está estrechamente relacionada con el nivel socioeconómico de la población, las normas de higiene personal y la seguridad del agua potable. La prevalencia de las infecciones intestinales parasitarias es mayor entre los niños con un nivel socioeconómico más bajo que entre los niños sanos que viven en buenas condiciones [1]. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los helmintos transmitidos por el suelo (STH) más importantes se encuentran la lombriz redonda Ascaris lumbricoides, que infecta anualmente a más de 1,2 millones de la población mundial, y el gusano látigo Trichuris trichiura, que infecta a 795 millones de personas [1, 2]. Los STH también incluyen la familia de anquilostomas Ancylostomatidae, un geohelminto con potencial zoonótico que afecta a unos 72,5 millones de personas en todo el mundo [1]. Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura se propagan principalmente por la vía fecal-oral, pero también indirectamente a través de alimentos, agua y suelo contaminados. De hecho, la contaminación fecal del medio ambiente representa un grave problema en cuanto a la propagación de estas helmintosis. En cuanto a la familia Ancylostomatidae (anquilostomas), la contaminación puede transmitirse por vía oral y percutánea. Las STH son una de las principales causas de malnutrición, así como de retraso intelectual y de crecimiento en los niños [2].