Enseñar a resolver conflictos a los jóvenes
Alison Doyle es una de las principales expertas en carreras profesionales del país y ha asesorado tanto a estudiantes como a empresas sobre prácticas de contratación. Ha concedido cientos de entrevistas sobre el tema para medios como The New York Times, BBC News y LinkedIn. Alison fundó CareerToolBelt.com y es experta en este campo desde hace más de 20 años.
Las habilidades de resolución de conflictos son necesarias para una amplia gama de puestos en muchos sectores laborales. Este requisito se basa en el hecho de que los conflictos tienden a reducir la productividad y a crear un entorno de trabajo difícil, lo que conduce a una rotación no deseada del personal y a una disminución de la moral.
Un supervisor puede tomar la iniciativa de convocar una reunión entre dos empleados que se han enzarzado en una disputa pública. Un empleado puede buscar a la persona con la que tiene un conflicto para sugerirle que trabajen juntos para encontrar formas de convivir más pacíficamente.
Los directores de departamentos rivales podrían facilitar una sesión conjunta de brainstorming con sus equipos para generar soluciones a los puntos de conflicto existentes. Las técnicas de facilitación de grupos también pueden utilizarse para evitar que se desencadene el conflicto durante la toma de decisiones en grupo.
Habilidades de resolución de conflictos
Aunque a todos nos gustaría trabajar en una organización libre de desacuerdos y conflictos, sabemos que no es posible. El conflicto es un tipo de comunicación que nos ayuda a colaborar para resolver los problemas y mejorar nuestros entornos para poder prosperar en ellos.
El conflicto es una parte sana e importante de cualquier relación, especialmente en el trabajo. Significa que las personas están negociando activamente sus necesidades y expectativas con los demás, y eso es exactamente lo que nos ayuda a estar contentos con nuestras interacciones en el lugar de trabajo.
En esta entrada del blog, repasaremos las diferentes habilidades de gestión de conflictos y las estrategias de resolución de conflictos que puedes utilizar para navegar por un conflicto que puedas estar experimentando ahora mismo o uno que puedas experimentar en el futuro. También aprenderá a adaptar su estilo de conflicto para obtener soluciones productivas para todos los implicados.
La resolución de conflictos es el proceso en el que dos o más partes trabajan para encontrar una solución a un problema o disputa. Las partes implicadas trabajan juntas para lograr una solución que resuelva el problema de forma productiva.
Cómo enseñar a resolver conflictos a los adultos
A todos nos ha pasado. Estás avanzando con una tarea o un proyecto de grupo y, de repente, hay un momento de confusión. Inevitablemente, algo se ha comunicado mal, se ha malinterpretado, se ha olvidado o se ha ignorado. La bola proverbial se ha caído. ¿Y ahora qué?
A lo largo de nuestra vida diaria, surgen constantemente desacuerdos, malentendidos y conflictos. Los conflictos pueden causar estrés, sentimientos de ira o resentimiento y dificultar la concentración. Esto es especialmente cierto en el caso de los alumnos en el aula.
Las habilidades para la resolución de conflictos son fundamentales en el aula y en el lugar de trabajo. Es importante enseñar a los alumnos a gestionar adecuadamente los conflictos, y los sentimientos que los acompañan, para crear entornos de aprendizaje saludables y preparar a los alumnos para el éxito.
Representar posibles situaciones de conflicto puede ser una experiencia poderosa. Los juegos de rol dan a los alumnos la oportunidad de practicar sus habilidades de resolución de conflictos mientras están tranquilos. Puede ser especialmente útil desafiar a los estudiantes a «probar» opiniones diferentes a las suyas. Este espacio seguro facilitará la objetividad de los estudiantes y puede ayudarles a crear empatía.
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En Participation Company pasamos mucho tiempo hablando de la resolución de conflictos a través de la escucha activa y de la formación de las personas para que resuelvan los conflictos utilizando una serie de estrategias. Así es como el instrumento de medición Thomas-Kilmann y sus cinco estrategias de resolución de conflictos llegaron a nuestro conocimiento.
Se basa en la suposición de que las personas eligen cómo cooperar y cómo ser asertivos en un conflicto. Sugiere que todo el mundo tiene formas preferidas de responder al conflicto, pero la mayoría de nosotros utilizamos todos los métodos en diversas circunstancias. Es útil entender los cinco métodos, sobre todo cuando se quiere hacer avanzar a un grupo.
Evitar es cuando la gente simplemente ignora o se retira del conflicto. Eligen este método cuando la incomodidad de la confrontación supera la recompensa potencial de la resolución del conflicto. Aunque esto pueda parecer fácil de acomodar para el facilitador, la gente no está aportando realmente nada de valor a la conversación y puede estar reteniendo ideas valiosas. Cuando se evita el conflicto, no se resuelve nada.