Custodia compartida argumentos en contra

Custodia compartida argumentos en contra online

no cometa este error en la custodia de los hijos

Cuando los padres se divorcian o los padres no casados se separan, uno o ambos padres pueden presentar una petición de custodia en su tribunal de familia local. El factor más importante para determinar la custodia es el interés superior del niño. Sin embargo, si uno de los padres tiene un incidente o una situación negativa en su pasado o en el presente, el tribunal puede tener una razón sólida para negarle la custodia de su hijo.

A pesar de este cambio, algunos padres siguen creyendo que tienen menos posibilidades que la madre de obtener la custodia en su estado. Las leyes están en constante evolución y, con suerte, cada estado tendrá juicios y acuerdos justos para que cada padre tenga la misma oportunidad de obtener la custodia.

A los tribunales les gusta que ambos padres participen en la vida del niño. Por ello, muchos tribunales abogan por la custodia compartida, o 50-50, para las parejas que se divorcian. Esta custodia dividida somete a algunos padres a una tremenda tensión, ya que muchos no han sido previamente el principal cuidador del niño. Tampoco es justo para el niño estar rebotando entre dos hogares. Por ello, la custodia al 50% no es apropiada en todos los casos.

6 factores de reubicación que un juez puede considerar | custodia compartida

La custodia de los hijos incluye el derecho a tomar las principales decisiones de la vida del niño y el derecho a tenerlo a su cargo. Las visitas son una forma secundaria de la custodia, que incluye el derecho a visitar a un niño en los momentos establecidos en una orden judicial, a veces bajo condiciones específicas. El término «visitas» se utiliza con frecuencia para referirse al tiempo de crianza de una persona cuando éste es relativamente limitado.

La custodia física exclusiva significa que el niño vive con un solo progenitor, aunque puede visitar al otro. La custodia física conjunta significa que el tiempo del niño se divide entre los padres. Hay muchas posibilidades de custodia física conjunta. Uno de los progenitores puede tener la custodia física principal, lo que significa que el niño vive con ese progenitor la mayor parte del tiempo, mientras que el otro progenitor tiene la custodia física secundaria, por ejemplo, un fin de semana sí y otro no, o visitas programadas con regularidad. También puede haber una división equitativa en la que el niño se alterna entre los padres de forma regular.

Los padres que ya no están juntos no están obligados a obtener una orden de custodia, pero pueden optar por hacerlo en caso de que no estén de acuerdo sobre el cuidado del niño. Las personas que no son padres no necesitan una orden de custodia para cuidar temporalmente a un niño, siempre que los padres estén de acuerdo en que el niño viva con la persona que no es el padre o la madre, o en que ésta lo cuide. Sin embargo, las escuelas, los proveedores de servicios médicos u otros terceros pueden exigir una orden de custodia antes de permitir que un no padre tome decisiones por un niño.

cómo aumentar las posibilidades de obtener la custodia al 50%

Estadísticamente sabemos que la mayoría de los divorcios se resuelven fuera de los tribunales. Para los padres que se divorcian, el acuerdo suele incluir una designación de «custodia compartida» en relación con los hijos menores de las partes. En Oregón, la «custodia» se refiere a la autoridad para tomar decisiones sobre tres cuestiones clave: la educación, la atención médica no urgente y la formación religiosa. No se refiere al plan de paternidad, que es el tiempo programado que cada progenitor tiene con su hijo. Los padres pueden tener la «custodia compartida» pero un reparto del tiempo de crianza de 70/30, o cualquier otro número de acuerdos de crianza. En cambio, un acuerdo de custodia compartida significa que los padres se comprometen a tomar juntos esas decisiones importantes y a llegar a un consenso antes de avanzar en esos cambios en la vida de los hijos.

En algunos casos, el acuerdo de custodia compartida funciona inicialmente, pero luego se rompe. Surgen conflictos y uno o ambos progenitores deciden que ya no pueden tomar decisiones conjuntas con éxito. A continuación se exponen tres razones comunes por las que la custodia compartida puede romperse: