Dilatación más rápida
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El parto es imprevisible. Aunque la preocupación de no llegar a tiempo al hospital es habitual durante el embarazo, también puede encontrarse en la situación contraria: el parto avanza muy lentamente.
Un parto lento o estancado puede aumentar la probabilidad de necesitar una intervención médica, como una cesárea. Sin embargo, hay varios métodos que puedes probar para ayudar al parto en su primera etapa o para acelerar un parto que no progresa.
Uno de los principales beneficios de las posiciones de pie durante el parto es la gravedad, que ayuda a aumentar la presión sobre el cuello uterino y favorece el descenso del bebé hacia la pelvis. Si puedes levantarte y caminar, obtendrás los beneficios adicionales del movimiento.
¿Cómo se puede acelerar el trabajo de parto?
A medida que se acerca la fecha del parto, es probable que estés imaginando diferentes escenarios de cómo se iniciará el trabajo de parto. ¿Un dramático chapoteo digno de una película cuando se rompa la bolsa? ¿Una contracción que te haga jadear de dolor? ¿O simplemente un extraño dolor de espalda? Puede ser algo intermedio. Una de las situaciones que quizá no hayas tenido en cuenta es lo que ocurre si tienes que inducir el parto.
Inducir el parto significa crear contracciones en el útero antes de que el parto se inicie por sí solo. Según la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (SOGC), más de uno de cada cinco partos es inducido, por lo que es una forma bastante común de tener un bebé.
Si tenías pensado un tipo de parto en particular, como dar a luz en casa el mayor tiempo posible o tener un parto en casa, puede que ya no sea posible con algunos métodos de inducción. Es posible que tengas una experiencia de parto diferente a la que habías imaginado durante meses, así que tómate un tiempo para procesar las emociones que puedas sentir por el repentino cambio de planes. También es útil informarse sobre todos los términos y tipos de inducciones que mencionará tu comadrona o ginecólogo.
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ESOS LARGOS días -y a veces semanas- después de que la fecha de nacimiento del bebé haya llegado y pasado pueden ser muy frustrantes. Hablo por experiencia, ya que yo me retrasé dos semanas en el primer parto y ocho días en el segundo.
Aunque los futuros padres pueden consolarse sabiendo que menos del 5% de los bebés llegan realmente el día esperado -la mayoría nacen en cualquier momento entre las semanas 38 y 42-, puede valer la pena echar una mano a la naturaleza.
Mi madre nos animaba a subirnos al coche y pasar por encima de los badenes, mi amiga Debbie aboga por inflar globos y al menos una comadrona dublinesa que conozco jura por la piña.
Tal vez la forma más sencilla y menos invasiva de favorecer la posición del bebé para el parto y estimular las contracciones sea dar un paseo suave todos los días. La gravedad contribuye a que la cabeza del bebé se enganche y empiece a hacer el trabajo necesario para favorecer el parto.
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Amigos y familiares bienintencionados te acosarán para que les pongas al día sobre el parto, y puede que te sientas presionada al pasar la fecha prevista. Pero lo mejor que puedes hacer es relajarte, cuidar de ti misma y tal vez probar algunas de estas formas naturales de inducir el parto.
Estas formas naturales de inducir el parto no están probadas científicamente, pero han ayudado a las futuras mamás en el pasado. Los médicos desaconsejan inducir el parto hasta que se haya llegado a término, ya que las últimas semanas del embarazo son esenciales para el desarrollo del bebé. Un complejo conjunto de cambios hormonales y desarrollos físicos desencadenan el nacimiento de forma natural, y tu bebé te avisará cuando esté preparado.
No te apegues demasiado a la fecha del parto, si es eso lo que te hace querer comer curry y piñas. Menos del cinco por ciento de los bebés nacen en la fecha prevista, según un estudio publicado en 2013 en el International Journal of Gynecology & Obstetrics sobre unas 18.700 mujeres en Australia. Lo que significa que la idea de que los bebés llegan «tarde» o «temprano» es un poco engañosa. La mayoría de los bebés primerizos suelen ser «tardíos»: El sitio web Evidence Based Birth investigó la exactitud de las fechas de parto, y un estudio demostró que el 75% de las madres primerizas dieron a luz nueve días después de su «fecha prevista». Así que estás en buena compañía.