Maria izquierdo obras mas importantes
Frida kahlo
María Cenobia Izquierdo Gutiérrez es recordada como la primera pintora mexicana que expuso sus cuadros en el extranjero. La muestra tuvo lugar en 1930 en el Art Centre de Nueva York; un logro indiscutible, pero no fue el único.
A los quince años, María Izquierdo se casó con el oficial del ejército Cándido Posadas y tuvo tres hijos. La familia se trasladó a la Ciudad de México, donde María tomó la decisión de solicitar el divorcio, lo cual era un atrevimiento incluso para los habitantes de la capital en aquella época. A los 25 años, se matriculó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, que estaba bajo la dirección de Diego Rivera. Sólo permaneció allí un año. Estudió cursos específicos como el de color y composición y el de pintura de figuras con Germán Gedovuis, quien, al darse cuenta del potencial artístico de Izquierdo, la dejó pintar en su casa.
La cercanía de su relación con el maestro Gedovius se desvaneció cuando María rompió con las perspectivas académicas nacionalistas en busca de nuevas composiciones. Sin embargo, esto fue apreciado por Rufino Tamayo, que se ofreció a enseñarle las técnicas de la acuarela y el gouache.
Cómo murió maría izquierdo
María Izquierdo (30 de octubre de 1902 – 2 de diciembre de[1] 1955) fue una pintora mexicana.[2] Es conocida por ser la primera mujer mexicana en exponer su obra en los Estados Unidos.[3] Comprometió tanto su vida como su carrera a pintar un arte que mostrara sus raíces mexicanas y que se mantuviera al lado de famosos artistas masculinos mexicanos (figura importante del mexicanismo): Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros [cita requerida].
María Cenobia Izquierdo Gutiérrez nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, México[2] A los cinco años, ella y su madre se trasladaron a Torreón tras la muerte de su padre. Más tarde, su madre se casó con el Dr. Nicanor Valdés Rodríguez, momento en el que Izquierdo fue criada por sus abuelos y familiares en pequeños pueblos del norte de México[4] Tanto su abuela como su tía eran católicas devotas, y gran parte de su educación giró en torno a las tradiciones católicas cotidianas[3].
Siempre interesada en el arte, Izquierdo pasó gran parte de su tiempo sola, enseñándose a sí misma nuevas técnicas artísticas. En 1923, ella y su familia se trasladaron a Ciudad de México,[4] donde pudo ir a la escuela para estudiar arte y convertirse en una artista profesional.
Alegoría de la libertad
María Izquierdo fue una pintora mexicana, algunos se refieren a ella como “la otra Frida”. Es famosa por ser la primera mujer mexicana en exponer su obra en el extranjero, esta primera exposición fue en el Art Center de Nueva York en 1930.
Comprometió su vida y su carrera a pintar las raíces mexicanas y a tener su nombre entre las figuras importantes del mexicanismo como Diego Rivera, José Clemente Orozco o David Alfaro Siqueiros. Izquierdo pintó paisajes, bodegones, retratos y autorretratos, algunas de sus obras son de temática claramente surrealista, siempre caracterizadas por un intenso colorido.
Izquierdo sólo se pintó a sí misma con su familia o en solitario. En sus autorretratos quería resaltar sus rasgos indígenas, por ejemplo, llevando adornos tradicionales que también usaba en su vida cotidiana. Para ella era un gesto de resistencia (al igual que Frida Kahlo) a la acelerada urbanización del país, que relegaba la ropa tradicional al rango de disfraz.
En este autorretrato, pintado en 1940, podemos ver algunas de las principales características de su obra, como el uso de colores intensos y el hecho de que se retratara a sí misma utilizando ropa tradicional mexicana, lo que formaba parte del argumento patriótico de su obra en aquella época.
Datos interesantes sobre maría izquierdo
María Izquierdo es conocida por ser la primera mujer mexicana en exponer sus obras en Estados Unidos. Dedicó su vida y su carrera a pintar obras de arte que mostraban sus raíces mexicanas y se codeó con famosos artistas masculinos mexicanos (una figura importante del mexicanismo): Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Desde el principio, Izquierdo se estableció como pintora de bodegones, altares, escenas de circo y retratos de mujeres. Al tratar de vincular su arte con la tradición popular mexicana, Izquierdo se apartó de lo que hacían muchos de sus compañeros de la Escuela Nacional de Bellas Artes. En lugar de pintar mensajes políticos, pintó imágenes con significado personal y arraigadas en las tradiciones mexicanas. Aunque era una artista mexicana que pintaba casi al mismo tiempo que las pintoras feministas latinoamericanas Remedios Varo y Leonora Carrington, Izquierdo no se identificaba como feminista. María criticó el feminismo y a las mujeres “pseudointelectuales” afirmando que “creen que presumir en voz alta las hace mejores [que los hombres], pero en el fondo siguen llenas de viejos prejuicios y sólo encubren con actitudes teatrales su complejo de inferioridad”.