La promulgación de la constitución de 1812
Constitución española de 1869
Extensión territorial Imperio españolAprobada19 de marzo de 1812Aprobada12 de marzo de 1812Firmada porPresidente de las Cortes de Cádiz174 diputados4 secretariosEn vigor19 de marzo de 1812 (primera vez)1 de enero de 1820 (segunda vez, de facto)1836 (tercera vez, de facto)Derogada4 de mayo de 1814 (primera vez)Abril de 1823 (segunda vez)18 de junio de 1837 (tercera vez)
Cuando el rey Fernando VII volvió al poder en 1814, disolvió las Cortes y derogó la Constitución, restableciendo la monarquía absoluta. La constitución fue restablecida durante el Trienio Liberal (1820-1823) y de nuevo en 1836-1837 mientras los progresistas preparaban la Constitución de 1837. Fue un importante modelo para las constituciones posteriores en España y en Hispanoamérica[5].
Hasta la invasión napoleónica de España en 1808, Fernando VII gobernó como monarca absoluto. Napoleón forzó la abdicación de Fernando, así como la renuncia a los derechos de su padre Carlos IV, y luego colocó a su hermano José Bonaparte en el trono de España.
Buscando crear legitimidad para José I de España, Napoleón convocó a las Cortes, cuyos delegados había seleccionado, para proclamar a José como monarca legítimo. Las Cortes aprobaron entonces la Constitución de Bayona al estilo francés y convocaron unas Cortes con 172 miembros, de los cuales 62 debían ser de Hispanoamérica. Debía haber un Consejo de Estado con una sección para Las Indias, nombre que España siguió utilizando para designar a Hispanoamérica y Filipinas, que estarían bajo el control de españoles nacidos en América y en Filipinas[6] A pesar de estos intentos formales de legitimar el gobierno de José Bonaparte mediante el consentimiento de las Cortes, fue rechazado por los españoles de la península y de Hispanoamérica y Filipinas. Tuvo gran importancia, ya que «desencadenó un proceso que condujo al colapso del imperio español». El régimen napoleónico en Madrid forzó dos cuestiones: la relativa libertad de las colonias para seguir sus propios asuntos, y los derechos de representación en las asambleas imperiales»[7].
Cuándo se redactó la constitución española
Septiembre de 1810: Han pasado casi cinco años desde la batalla de Trafalgar, en la que los ingleses derrotaron a la flota española, entonces aliada de los franceses. Las tropas de Napoleón ocupan ahora Francia, las Guerras Peninsulares (conocidas como la Guerra de Independencia) hacen estragos y los ingleses y portugueses ayudan a expulsar a los franceses de España. El rey español es el hermano de Napoleón, José, colocado en el trono por el emperador francés en 1808, en sustitución del legítimo monarca Carlos IV.
Las Cortes Generales, la asamblea legislativa nacional de España, se han refugiado de los franceses en la ciudad de Cádiz. Un grupo de liberales, que se negó a apoyar al rey impuesto por los ocupantes franceses, forma la mayoría de los diputados, mientras que la Iglesia, los terratenientes y la aristocracia están en minoría.
Con el deseo vehemente de proteger los derechos fundamentales del pueblo español, los 300 diputados se dedican a redactar una constitución liberal que proclama una monarquía parlamentaria democrática.
Constitución española de 1876
Extensión territorial Imperio españolAprobada19 de marzo de 1812Aprobada12 de marzo de 1812Firmada porPresidente de las Cortes de Cádiz174 diputados4 secretariosEn vigor19 de marzo de 1812 (primera vez)1 de enero de 1820 (segunda vez, de facto)1836 (tercera vez, de facto)Derogada4 de mayo de 1814 (primera vez)Abril de 1823 (segunda vez)18 de junio de 1837 (tercera vez)
Cuando el rey Fernando VII volvió al poder en 1814, disolvió las Cortes y derogó la Constitución, restableciendo la monarquía absoluta. La constitución fue restablecida durante el Trienio Liberal (1820-1823) y de nuevo en 1836-1837 mientras los progresistas preparaban la Constitución de 1837. Fue un importante modelo para las constituciones posteriores en España y en Hispanoamérica[5].
Hasta la invasión napoleónica de España en 1808, Fernando VII gobernó como monarca absoluto. Napoleón forzó la abdicación de Fernando, así como la renuncia a los derechos de su padre Carlos IV, y luego colocó a su hermano José Bonaparte en el trono de España.
Buscando crear legitimidad para José I de España, Napoleón convocó a las Cortes, cuyos delegados había seleccionado, para proclamar a José como monarca legítimo. Las Cortes aprobaron entonces la Constitución de Bayona al estilo francés y convocaron unas Cortes con 172 miembros, de los cuales 62 debían ser de Hispanoamérica. Debía haber un Consejo de Estado con una sección para Las Indias, nombre que España siguió utilizando para designar a Hispanoamérica y Filipinas, que estarían bajo el control de españoles nacidos en América y en Filipinas[6] A pesar de estos intentos formales de legitimar el gobierno de José Bonaparte mediante el consentimiento de las Cortes, fue rechazado por los españoles de la península y de Hispanoamérica y Filipinas. Tuvo gran importancia, ya que «desencadenó un proceso que condujo al colapso del imperio español». El régimen napoleónico en Madrid forzó dos cuestiones: la relativa libertad de las colonias para seguir sus propios asuntos, y los derechos de representación en las asambleas imperiales»[7].
La primera constitución política de la monarquía española se llama
El Consorcio para la conmemoración del II centenario de la consitución de 1812 ha puesto de relieve algunas de las disposiciones más destacadas de esta Constitución en una serie de vídeos promocionales. El primero de ellos se titula «Vive la Pepa 2012». El resto de vídeos son anuncios visuales y didácticos que recogen diversos hechos destacados de la provincia de Cádiz durante el siglo XIX, así como algunas de las festividades que rodean la conmemoración. El Consorcio de España, también ha creado una fascinante página web que recopila una gran cantidad de información actual y erudita con respecto a la Constitución.
Si ha leído las entradas de nuestro blog, es posible que haya visto un par de entradas que tocan el tema de las disposiciones de esta Constitución. No obstante, me gustaría destacar algunas de las disposiciones que me resultaron más interesantes: El Título II, Capítulo I (como ya se trató brevemente en mi post sobre La Historia de la Constitución Mexicana) establece los territorios que comprenden las «Españas»; el Título II, Capítulo IV establece disposiciones sobre la ciudadanía y la nacionalidad, que se extendió a todos, independientemente de su origen; el Título III, Capítulo VIII establece el proceso legislativo y el Capítulo IX establece el protocolo para la promulgación de una ley; el Título IV Capítulo I establece la «inviolabilidad del Rey y su autoridad»; el Título IV, Capítulo II establece las particularidades para la sucesión a la corona; el Título IV, Capítulo IV, Art. 201 establece que el primogénito del Rey llevará el título de Príncipe de Asturias (similar al título real británico del Príncipe de Gales); y el Título IX contempla la educación pública, entre otros muchos.