Demócrito

El carácter excepcional de la vida de Diógenes genera cierta dificultad para determinar los acontecimientos exactos que la componen. Fue un ciudadano de Sinope que huyó o se exilió a causa de un problema de adulteración de la moneda. Gracias a las pruebas numismáticas, la adulteración de la moneda de Sinope es un acontecimiento sobre el que hay certeza. Sin embargo, los detalles de la adulteración son más turbios: “Diocles cuenta que [Diógenes] se exilió porque a su padre se le confió el dinero del estado y adulteró la moneda. Pero Eubúlides, en su libro sobre Diógenes, dice que fue el propio Diógenes quien lo hizo y se vio obligado a abandonar su casa junto con su padre” (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos eminentes, libro 6, capítulo 20). Tanto si fue Diógenes como su padre quien desfiguró la moneda, y por las razones que fueran, el acto provocó el traslado de Diógenes a Atenas.

La biografía de Diógenes se vuelve, históricamente, sólo más esbozada. Por ejemplo, una historia afirma que Diógenes fue instado por el oráculo de Delfos a adulterar la moneda política, pero lo entendió mal y desfiguró la moneda estatal (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos eminentes, libro 6, capítulo 20). Una segunda versión cuenta que Diógenes viajó a Delfos y recibió este mismo oráculo cuando ya había alterado la moneda, convirtiendo su delito en una vocación. Por último, es dudoso que Diógenes llegara a consultar el oráculo; el consejo de Delfos es curiosamente parecido al propio mandato de Sócrates, y el entrelazamiento de vida y leyenda en el caso de Diógenes es igual de sustancial.

Significado de diógenes

Diógenes de Sinope fue una figura controvertida. Su padre se ganaba la vida acuñando monedas y cuando Diógenes se dedicó a “desfigurar la moneda”, fue expulsado de la ciudad. [Después de ser exiliado, se trasladó a Atenas para desacreditar las convenciones culturales. Diógenes se inspiró en el ejemplo de Hércules. Creía que la virtud se revelaba mejor en la acción que en la teoría. Utilizó su estilo de vida y su comportamiento para criticar los valores sociales y las instituciones de lo que consideraba una sociedad corrupta. Se declaraba cosmopolita. Se cuenta que siguió los pasos de Antístenes y se convirtió en su fiel sabueso[3], pero no es seguro que ambos se conocieran. Diógenes hizo de la pobreza una virtud. Se ganaba la vida mendigando y dormía en una bañera en el mercado. Se hizo famoso por sus acrobacias filosóficas, como llevar una lámpara durante el día, afirmando que buscaba a un hombre honesto. Se burló públicamente de Alejandro y vivió. Avergonzó a Platón, discutió su interpretación de Sócrates y saboteó sus conferencias.

Historias de diógenes

Diógenes fue una figura controvertida. Su padre se ganaba la vida acuñando monedas, y Diógenes fue desterrado de Sinope cuando se dedicó a envilecer la moneda[2] Tras el exilio, se trasladó a Atenas y criticó muchas convenciones culturales de la ciudad. Se inspiró en el ejemplo de Heracles y creía que la virtud se revelaba mejor en la acción que en la teoría. Utilizó su estilo de vida y su comportamiento sencillo para criticar los valores sociales y las instituciones de lo que consideraba una sociedad corrupta y confusa. Tenía fama de dormir y comer donde quisiera de forma muy poco tradicional, y se endurecía contra la naturaleza. Se declaraba cosmopolita y ciudadano del mundo en lugar de reclamar lealtad a un solo lugar. Se cuenta que siguió los pasos de Antístenes y se convirtió en su “fiel sabueso”[4].

Diógenes hizo de la pobreza una virtud. Se ganaba la vida mendigando y a menudo dormía en una gran jarra de cerámica, o pithos, en el mercado[5]. Se hizo famoso por sus acrobacias filosóficas, como llevar una lámpara durante el día, afirmando que buscaba a un hombre (a menudo traducido al español como “buscando a un hombre honesto”). Criticaba a Platón, discutía su interpretación de Sócrates y saboteaba sus conferencias, a veces distrayendo a los oyentes llevando comida y comiendo durante las discusiones. Diógenes también destacó por haberse burlado de Alejandro Magno, tanto en público como en su cara, cuando visitó Corinto en el año 336 a.C.[6][7][8].

Monimus

El carácter excepcional de la vida de Diógenes genera cierta dificultad para determinar los acontecimientos exactos que la componen. Fue un ciudadano de Sinope que huyó o se exilió a causa de un problema de adulteración de la moneda. Gracias a las pruebas numismáticas, la adulteración de la moneda de Sinope es un acontecimiento sobre el que hay certeza. Sin embargo, los detalles de la adulteración son más turbios: “Diocles cuenta que [Diógenes] se exilió porque a su padre se le confió el dinero del estado y adulteró la moneda. Pero Eubúlides, en su libro sobre Diógenes, dice que fue el propio Diógenes quien lo hizo y se vio obligado a abandonar su casa junto con su padre” (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos eminentes, libro 6, capítulo 20). Tanto si fue Diógenes como su padre quien desfiguró la moneda, y por las razones que fueran, el acto provocó el traslado de Diógenes a Atenas.

La biografía de Diógenes se vuelve, históricamente, sólo más esbozada. Por ejemplo, una historia afirma que Diógenes fue instado por el oráculo de Delfos a adulterar la moneda política, pero lo entendió mal y desfiguró la moneda estatal (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos eminentes, libro 6, capítulo 20). Una segunda versión cuenta que Diógenes viajó a Delfos y recibió este mismo oráculo cuando ya había alterado la moneda, convirtiendo su delito en una vocación. Por último, es dudoso que Diógenes llegara a consultar el oráculo; el consejo de Delfos es curiosamente parecido al propio mandato de Sócrates, y el entrelazamiento de vida y leyenda en el caso de Diógenes es igual de sustancial.